Hace 20 días aproximadamente, el sector Las Tejerías de la parroquia Santa Catalina del municipio Sosa de Barinas, se vio amenazada por las aguas del río Apure que aumentaron su nivel a causa de las precipitaciones, lo que obligó la atención de parte de las autoridades, pero “ya las aguas bajaron”, dijo el concejal Juan Benaventa a lapatilla.com.
Corresponsalía lapatilla.com
El edil barinés no duda en que el poder divino ha beneficiado a este y otros sectores de Sosa, que durante el invierno son vulnerables a las inundaciones, debido a que en el presente los eventos lluviosos no han sido constantes, sino intermitentes.
“Gracias a Dios no hemos registrado pérdidas materiales”, indicó el concejal Benaventa, al asegurar que mantienen el monitoreo en las comunidades que saben siempre resultan las más afectadas en tiempos de invierno.
A pesar de que habido desbordamientos de ríos como, por ejemplo, el Masparro, los sectores han sido afectados sin llegar a inundarse de forma alarmante, entre las que se cuenta a Masparro – Menudito, parroquia Puerto de Nutrias y Madre Vieja – Limoncito, parroquia Simón Bolívar.
El plan de atención rural en el municipio Sosa no termina nunca, explica el concejal, debido a que en verano se debe proceder a la rehabilitación de la vialidad agrícola, porque en invierno normalmente los accesos sufren impidiendo la movilización.
“Ya estamos pendientes de que al cerrar el ciclo de invierno, junto a la Alcaldía del municipio Sosa, se diseñe el plan de trabajo para las vías de penetración en el campo”, refirió.