Drama en Colombia: adolescente fue asesinado por su papá ebrio cuando trataba de defender a su madre

Drama en Colombia: adolescente fue asesinado por su papá ebrio cuando trataba de defender a su madre

La tragedia que culminó en la muerte de un joven evidencia las profundas secuelas del abuso de alcohol en el entorno doméstico, movilizando a la sociedad hacia la búsqueda de soluciones – crédito Cámara de Comercio de Ibagué

 

 

En un episodio de violencia familiar en Ataco, Tolima, un adolescente colombiano de 16 años, identificado como Hamilton Guerrero Ramírez, fue asesinado por su padre, Juan Carlos Guerrero, en un acto causado por el alcohol y la intolerancia.





Por Daniel Esteban Reyes Espinoza | Infobae

Este incidente ocurrió cuando el joven intentó proteger a su madre de una agresión, lo que llevó a su padre, en estado de embriaguez, a dispararle mortalmente.

El trágico evento se desató cuando Juan Carlos Guerrero, al llegar a su hogar y bajo el influjo del alcohol, intentó agredir físicamente a su esposa. En un intento de defenderla, Hamilton se interpuso, momento en el cual su padre sacó un arma de fuego y le disparó.

Tras el incidente, el joven fue trasladado a un centro médico en Aipe, Huila, donde se confirmó su deceso, dejando a la comunidad y a su familia en profundo duelo. Las autoridades están en la búsqueda de Juan Carlos Guerrero, quien huyó del lugar y ahora es prófugo de la justicia, enfrentando cargos por el homicidio de su hijo.

Según informó el coronel Libardo Fabio Ojeda, comandante de la Policía del Tolima, este acto de violencia y la posterior muerte del menor han provocado una ola de indignación y dolor en la localidad, evidenciando los devastadores efectos del abuso del alcohol en el ámbito familiar. La policía ha iniciado una investigación exhaustiva para dar con el paradero del fugitivo y esclarecer los detalles circundantes a este nefasto suceso, mientras la sociedad clama por justicia y medidas preventivas contra la violencia intrafamiliar.

Este incidente no solo ha dejado una cicatriz en la familia de Guerrero Ramírez sino también en toda la comunidad de Ataco, que se enfrenta a la dura realidad de la violencia doméstica exacerbada por el consumo excesivo de alcohol.

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