Eylon Levy, exasesor de medios internacionales del presidente de Israel, Isaac Herzog, relató en redes sociales un hecho conmovedor que ocurrió en el funeral de Bruna Valeanu, una extranjera asesinada por el grupo terrorista Hamás durante el concierto de música electrónica en el desierto al borde de la Franja de Gaza.
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“De camino al funeral de una joven brasileña asesinada en el festival de música. Se envió un mensaje instando a los extraños a asistir, porque ella apenas tiene familia aquí”, comentó temprano Levy en su cuenta de X. Sorprendido, el comunicador aseguró que “hay una línea de 2 kilómetros que serpentea desde la entrada del cementerio y dudo que lo logremos”.
Según el protocolo, “el funeral estaba programado para hace 20 minutos. Pensamos que habíamos llegado temprano (…) Los israelíes son sorprendentes a la hora de responder a las llamadas para asistir a funerales. Una solidaridad social tan fuerte aquí en las circunstancias más oscuras”.
Minutos después, cuando a Levy y su comitiva todavía le faltaba kilómetro y medio para llegar, desistieron. “Estacionamos al costado de la carretera y seguiremos adelante. Hay toda una columna de ciudadanos increíbles caminando por el arcén, más allá de un kilómetro de coches aparcados, para asistir al funeral de un completo desconocido asesinado a sangre fría”, detalló.
Pero no fueron los únicos. Según Levy, “la gente ha abandonado sus coches en la carretera y simplemente se dirigen al funeral de una completa desconocida porque quieren darle un abrazo a su familia”.
El comunicador enfatizó que “todo ello bajo la amenaza de los cohetes. La humanidad puede ser despreciablemente malvada, pero también puede ser maravillosa”.
Una vez en el cementerio, Levy publicó una última fotografía que reflejaba la multitud conmovida que honró la ceremonia.
“Todo el país está aquí”, celebró.