La dura historia de Don Adams, el actor que encarnó al “Superagente 86″ y estuvo al borde de la muerte

La dura historia de Don Adams, el actor que encarnó al “Superagente 86″ y estuvo al borde de la muerte

A los 90 años, así está hoy Barbara Feldon, la bella agente 99 de la popular serie “Superagente 86? (Foto: ABC)

 

Don Adams es sinónimo de comedia: la imagen del actor quedó inevitablemente emparentada con Maxwell Smart en Superagente 86, una serie icónica que pasó a la historia como un clásico. El intérprete, sin embargo, cuenta con una dura historia de vida e incluso estuvo al borde de la muerte cuando tenía apenas 19 años.

Por TN 





El norteamericano, cuyo nombre real fue Donald James Yarmy, nació el 13 de abril de 1923 en la ciudad de Nueva York y encontró su vocación luego de tomar una decisión que lo marcó a fuego: ocurre que, apenas cumplió la mayoría de edad, se enlistó en la Marina de los Estados Unidos y fue integrado a un batallón en San Diego, California.

En agosto de 1942, cuando la Segunda Guerra Mundial comenzaba a integrar otros protagonistas, su grupo fue designado a participar en la renombrada Batalla de Guadalnacal. Aquella iniciativa, enmarcada en el Teatro de Operaciones del Pacífico, fue una de las primeras operaciones de los Aliados contra el Imperio japonés.

La dura historia de Don Adams: la enfermedad que superó de milagro

Allí, Adams sufrió heridas causadas por los disparos de un francotirador nipón, pero fue el único sobreviviente del pelotón que recibió un ataque en la isla de Tulagi. De todas formas, su salud correría serio peligro luego de contraer la enfermedad usualmente llamada como la fiebre de las aguas negras y su pronóstico sería reservado.

El futuro ganador de tres premios Emmy sabía que el panorama era desolador: la patología, derivada de las complicaciones de la malaria, tenía una mortalidad cercana al 90% y la recuperación quedó trunca debido a las precarias condiciones del campo de batalla. Aún así, tras un año de internación en el Hospital Naval de Wellington, en Nueva Zelanda, pudo salir adelante.

Más allá de ser condecorado con el Corazón Púrpura, destinado a los damnificados en combate, llegó a ejercer como instructor en las Fuerzas Armadas y recibió el reconocimiento por sus grandes capacidades de tiro. Al regresar a su país natal, el actor inició su carrera artística como comediante e imitador en diversos clubes humildes.

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