Ucrania recurre a los Storm Shadow británicos para golpear la logística rusa

Un misil MBDA Storm Shadow/Scalp en el Salón Aeronáutico de Farnborough, Reino Unido, el 17 de julio de 2018. Foto de Ben Stansall/AFP

 

 

 





 

Ucrania utiliza ya a pleno rendimiento los misiles Storm Shadow de largo alcance, enviados por el Reino Unido en la primera mitad de mayo, para golpear infraestructuras y nudos logísticos establecidos por los rusos en puntos de los territorios ocupados hasta ahora inalcanzables para las fuerzas de Kiev.

Desde que Londres anunciara la entrega a Ucrania de estos misiles capaces de alcanzar objetivos a 250 kilómetros de distancia, medios ucranianos han informado de ataques contra objetivos en las provincias orientales de Donetsk y Lugansk y en los puertos de Berdiansk y Mariúpol (sureste), todos ellos ocupados por Rusia.

Según expertos militares ucranianos, estos ataques habrían golpeado infraestructuras logísticas en las dos regiones del este, y bases militares rusas en los dos puertos de mar ocupados, provocando, según algunas de estas fuentes, cuantiosas pérdidas materiales y de soldados.

REINO UNIDO ROMPE EL TABÚ

“Los misiles Storm Shadow permiten finalmente a Ucrania golpear en territorios más alejados del frente”, dice a Efe el analista militar ucraniano Alexander Kovalenko, que recuerda que estos misiles británicos son los primeros de largo alcance enviados por sus aliados a Kiev.

Hasta su llegada a Ucrania, los sistemas modernos de mayor alcance en posesión de Kiev eran los HIMARS enviados por Washington en verano del año pasado, que pueden destruir blancos a una distancia máxima de unos 80 kilómetros.

Ante esta nueva realidad “los rusos trasladaron sus depósitos de munición, combustible y lubricantes, sus cuarteles, puestos de mando, bases de reparaciones y otras infraestructuras importantes a más de 100 kilómetros del frente”, dice Kovalenko.

“Desde entonces han utilizado estas infraestructuras para el suministro y el control de sus tropas en posiciones más avanzadas sin que Ucrania pudiera hacer nada para evitarlo”, señala Kovalenko, haciendo referencia a la reticencia occidental, superada ahora por Londres, a surtir a Kiev de armamento de largo alcance.

La recepción de los Storm Shadow por parte de Kiev pone fin a esta limitación. “Ahora, las Fuerzas Armadas de Ucrania pueden alcanzar estas infraestructuras, lo que cambia de manera significativa la situación en su favor”, dice Kovalenko.

100 % DE EFECTIVIDAD

El experto militar ucraniano destaca, además, que “la avanzada tecnología de estos misiles” hace difícil su intercepción por parte de las defensas antiaéreas rusas, lo que “incrementa de forma significativa la fiabilidad y la efectividad de estos lanzamientos”.

El ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Réznikov, calificó este fin de semana de “impecable” la puntería de los Storm Shadow. “Puedo decir que, del número total de (misiles) Storm Shadow disparados, el 100 % han alcanzado sus objetivos”, dijo Réznikov citando datos del Estado Mayor ucraniano.

Mientras prepara su esperada contraofensiva terrestre para recuperar más territorios ocupados por Rusia, Ucrania apuesta por acciones de “no contacto” como son los lanzamientos de misiles Storm Shadow para dejar a las tropas rusas sin suministros y capacidad de coordinación cuando les llegue el momento de defenderse.

DRONES DE FABRICACIÓN PROPIA

Los Storm Shadow han puesto a tiro de Kiev los objetivos militares de la retaguardia en los territorios ocupados, pero Ucrania no tiene permiso de sus aliados para usar armamento occidental en territorio ruso, por lo que debe recurrir a los drones de fabricación propia para destruir la logística del enemigo también dentro de la Federación Rusa.

En las últimas semanas, las autoridades rusas han denunciado numerosos ataques con drones o a cargo de saboteadores contra depósitos de combustible, oleoductos y vías de tren que conectan a Rusia con los territorios ocupados de Ucrania.

Consciente de las limitaciones en el uso y el suministro de armas que le imponen sus aliados occidentales, Kiev trabaja con el sector privado en el desarrollo de una industria nacional autosuficiente de drones militares que ya ha dotado al ejército de miles de aparatos no tripulados.

EFE