Imran Khan, el héroe y preso “más querido” de Pakistán

Imran Khan, el héroe y preso “más querido” de Pakistán

Imran Khan, ex primer ministro de Pakistán, en 2019.

 

El ex primer ministro de Pakistán Imran Khan, arrestado hoy en un violento operativo en Islamabad, es un legendario héroe del críquet paquistaní que a sus 70 años goza de una enorme popularidad pese a los limitados logros de su Gobierno, y su detención toca las emociones de una gran parte del país, que le adora.

Khan que fue conocido en su juventud como un “playboy” por su lujoso estilo de vida durante la década de 1980 y sus continuas conquistas amorosas, es visto como un héroe nacional por llevar al país a su única victoria en la Copa Mundial de cricket, como capitán del equipo.





La imagen de Khan arrastrado por decenas de hombres uniformados de negro de la unidad paramilitar de Rangers, convierte a la antigua estrella deportiva en mártir de una gran números de seguidores.

Tras meses intentando sin éxito su arresto, el carismático líder fue detenido hoy en la sede de una corte de la capital paquistaní cuando se dirigía al tribunal para solicitar una medida de libertad bajo fianza para uno de los numerosos casos presentados en su contra tras su salida del Gobierno.

Khan perdió el poder en una moción de censura en abril de 2022 promovida por una alianza de sus rivales, celebrada durante un fin de semana hacia el final de la noche.

Khan atribuyó su expulsión primero a un movimiento de Estados Unidos para castigarle por su cercanía con Rusia, aunque posteriormente afirmó que fue el ex jefe del poderoso Ejército de Pakistán Qamar Bajwa quien conspiró con la oposición para desalojarlo.

Khan ha pasado gran parte del último año enfrentado varios casos judiciales, denunciado presuntos intentos de arrestarlos, su posible asesinato bajo custodia policial, y recuperándose de un atentado que le dejó herido de las dos piernas en noviembre pasado.

Khan y su formación, que tiene el control de dos de las mayores provincias del país, han llevado adelante además una estrategia para recuperar el poder que implicó la disolución de los parlamentos regionales de las regiones bajo su influencia, lo que según sus cálculos derivaría en la convocatoria de elecciones.

Sin embargo, esto planes fueron frenados por varios frentes con los numerosos casos en su contra, varias ordenes de arresto por ejecutar y la decisión del Gobierno de ignorar la medida judicial que exigía los comicios.

Khan pudo retrasar las audiencias judiciales varias veces alegando su delicado estado de salud y la falta de seguridad tras el atentado.

El pasado marzo el líder se atrincheró en su residencia, rodeado de cientos de seguidores, para evitar el arresto por otro caso relacionado con los obsequios recibidos durante su gobierno.

En las casi dos semanas que duró su encierro la Policía intentó arrestarlo en varias ocasiones mientras el exgobernante buscaba una recurrir el caso y los simpatizantes impedían el avance de las autoridades.

Los choques entre seguidores de Khan y la Policía el día que se personó ante el tribunal de Islamabad para comparecer ante el caso, retrasaron la audiencia hasta finales del pasado marzo.

La situación parecía haberse relajado hasta este martes, cuando Khan fue detenido por las fuerzas paramilitares por otro caso, esta vez relacionado con un fondo para la educación, por unos 177 millones de dólares, conocido en el país como el caso de Qadir Trust.

EFE