Todas las picaduras provocan la inflamación, el enrojecimiento y el picor. Sin embargo, hay algunas diferencias entre cada picadura, en función del insecto que lo haya provocado.
Por larazon.es
Los bichos se vuelven activos a medida que llega el buen tiempo y, por lo tanto, el número de picadoras aumenta exponencialmente cuando entramos en primavera y verano. Afortunadamente, las picaduras que podemos sufrir en nuestro país son -en general- muy benévolas, en comparación con la gravedad de las picaduras que se pueden sufrir en otros puntos del planeta.
Lo primero que solemos observar después de cada picotazo -independientemente del bicho que lo haya provocado- es la inflamación, el enrojecimiento y el picor. Por eso, en algunas ocasiones es francamente complicado diferenciar qué tipo de picadura tenemos delante. Sin embargo, hay algunos elementos que sí pueden ser bastante esclarecedores y que deberíamos conocer.
¿Qué me ha picado?
En general, podemos decir que todos los picotazos que podemos sufrir en España pueden tratarse en casa. Sin embargo, es posible que nosotros seamos particularmente sensibles a la picadura de un insecto en concreto.Y en este caso es especialmente importante que sepamos qué secuelas deja el picotazo de ese insecto, de forma que tengamos más posibilidades de acertar con el tratamiento:
Mosquito:
Esta es la picadura más habitual, pero también la menos preocupante. Sus síntomas son los comunes. Es decir, la inflamación, el enrojecimiento y el picor. Alrededor del picotazo suele aparecer también un pequeño bulto redondeado que se endurecerá y que será más claro que la piel circundante. En algunas ocasiones, pueden aparecer otras reacciones adversas, como el dolor de cabeza y otros dolores en el cuerpo e -incluso- puede aparecer la fiebre.
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