Los dueños de Max, el pitbull que casi le arrancó el brazo a un ladrón que entró a robar a la casa de sus dueños en Chiapas, México, informaron que no será sacrificado ya que su acción fue en respuesta a que un extraño invadió su territorio, explicó Alfredo Ruiz Coutiño, director de Protección contra Riesgos Sanitarios del Ayuntamiento de Tuxtla.
Por Jonathan Navarro | Central FM Equilibrio
Cabe mencionar, que la petición de que el can fuera sacrificado fue hecha por los familiares del ladrón. Sin embargo, las autoridades aclararon que solo vigilarán que el can “no tenga rabia”.
Ruiz Coutiño señaló que se ha pedido a los dueños de Max reforzar los cuidados por futuras represalias.
Si existe una amenaza en contra del canino, esto queda asentado”, precisó Ruiz Coutiño. Si se da algún intento de agresión o envenenamiento, “esto se voltearía en contra de quien o quienes atenten contra el animalito”.
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