El éxodo de cubanos y migrantes de otros países hacia Estados Unidos devuelve historias de hazañas y solidaridad: una cubana y su hijo, discapacitados, lograron cruzar el río Colorado sanos y salvos, gracias al gesto altruista de seis venezolanos.
Por Cibercuba
Aun cuando el hecho no es reciente, ha vuelto a circular en redes sociales la historia de Miriam y su hijo -de quien no ha trascendido su identidad-, que pudieron reunirse con su familia en el estado de Colorado, luego de cruzar la frontera norte de México, como miles de cubanos en el último año.
La anciana y su hijo fueron abandonados por el grupo con el que viajaban al cruzar el río Colorado, en la frontera mexicana con Arizona. Ante la imposibilidad de continuar avanzando y sin recibir ayuda de quienes los veían tirados, decidieron sentarse sobre una piedra a esperar a que alguien los apoyara, según trascendió en el reportaje de la periodista mexicana Silvia Sánchez.
Hasta el cruce del río el trayecto no había sido sencillo: debido a tres úlceras en su pierna izquierda, Miriam debió recorrer a intervalos el tramo hasta la frontera -caminando y deteniéndose a descansar-; su hijo, de 40 años, tampoco podía sostener el cuerpo de su madre, de aproximadamente 180 libras.
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