Detalles sobre la modalidad criminal que se instaló en Bogotá con el Tren de Aragua

Detalles sobre la modalidad criminal que se instaló en Bogotá con el Tren de Aragua

Al funcionario público aún le queda un año y cinco meses para actuar en contra de la criminalidad. Foto: Fiscal General de Colombia, Francisco Barbosa

 

 

Con la llegada del nuevo gobierno del presidente Gustavo Petro, el fiscal general de Colombia, Francisco Barbosa, sigue asumiendo el importante cargo investigativo para acusar ante los juzgados y tribunales los crimines en el país.





El fiscal Barbosa estuvo en entrevista con Vicky en SEMANA y se mostró como un funcionario público prudente, quien aseguró que espera seguir realizando su trabajo de la mejor manera en el año y cinco meses que aún le quedan.

Sin embargo, la seguridad ha sido un álgido tema que ha estado interrumpiendo en la tranquilidad de los colombianos y por eso el encargado de investigar y acusar delitos que atentan contra del derecho fundamental de la vida, se refirió a la banda criminal del Tren de Aragua y su incidencia en la capital.

Bogotá ha sido testigo de diferentes casos en los que, en zonas estratégicas de la ciudad, aparecen cuerpos abandonados en bolsas; algunos descuartizados, otros descomponiéndose, y a esto también se le suma el microtráfico.

En efecto, se ha llegado a relacionar los viles actos con el mencionado Tren de Aragua, una megabanda criminal que tiene presencia no solo en Colombia, sino también en varios países de la región.

La Fiscalía de Colombia ha estado adelantando investigaciones en torno a este tema que tiene vínculo con el citado colectivo. Por eso, en Vicky en SEMANA Barbosa habló al respecto.

“El Tren de Aragua es una estructura criminal de origen venezolano que, más o menos, para el año 2017 entró al país a partir de esa política masiva de ingreso de ciudadanos venezolanos a Colombia”, esto se presentó durante el mandato del exvicepresidente Iván Duque y para el fiscal “faltó control” por parte del anterior gobierno.

Para el también historiador, “fue muy difícil” estar al tanto de la entrada de los habitantes del país vecino, pero lo grave del asunto es que “se fueron metiendo estructuras criminales en Cúcuta, el Catatumbo y Bogotá, donde empezaron a actuar en el control del mercado de la droga, extorsiones, secuestros exprés y fueron empezando a generar espacios delincuenciales en lugares de no derecho”, explicó Barbosa.

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