Empresas familiares en Venezuela deben prepararse mejor para una competencia más agresiva

Empresas familiares en Venezuela deben prepararse mejor para una competencia más agresiva

Fotografía de una calle con sus locales comerciales cerrados hoy, jueves 20 de julio de 2017, en Caracas (Venezuela). EFE/Miguel Gutiérrez

 

“No necesariamente es la crisis la que desata el crecimiento de las empresas familiares. Quizá en el caso venezolano hay una particularidad en relación con la crisis, más allá de la pandemia, incluso antes”, rompe el hielo Patricia Monteferrante, coordinadora del Centro de Emprendedores del IESA, cuando se le consulta sobre el creciente auge de empresas familiares en el país.

Por Banca y Negocio





Lo primero –para ella- es entender que las organizaciones familiares predominan en el mundo; más de dos tercios de las empresas en el mundo son compañías de familias. Luego, dentro de ese grupo se incluyen estructuras de diversos tamaños y grados de desarrollo.

Por lo tanto se incluyen microempresas, emprendimientos incipientes, pero también empresas de la talla de Walmart, Cargill, Fiat, Bacardí, Ferrero. Y en el caso de Venezuela, empresas como Polar, Farmatodo, Locatel, con sus distintos proyectos de negocios. La mayoría de las empresas del sector agroindustrial nacional son organizaciones familiares.

¿Qué ocurre? No todas las iniciativas que se desatan como consecuencia de la crisis pueden ser consideradas empresas familiares. ¿Cómo se define una empresa familiar? Como una organización que está administrada o gobernada por la coalición dominante, por miembros de la familia, pero que tienen la intención –y esto es muy importante- de que esa empresa pase a la siguiente generación.

Pero, ¿Cuáles son las características de las empresas familiares? Estas son diferentes en función del contexto donde operan, y también por el origen de la familia. No es lo mismo una familia venezolana de origen europeo, con creencias religiosas diferentes, a esa misma familia operando en otro contexto.

Las empresas familiares en Venezuela tienen características diferentes a –por ejemplo- algunas de América o Europa, porque enfrentaron un ambiente hostil, durante el gobierno chavista. Esto hace que tengan otras características muy desarrolladas con el tema de la resiliencia, apunta la vocera.

“Hay estudios que demuestran que la resiliencia de las empresas familiares es mayor que la de sus homólogas no familiares. Esa visión de legar, que se sea sostenible en el tiempo, y algo que se llama capital paciente. O sea, aguanto ahora porque voy a recibir en el futuro. Las empresas familiares tenían como una pasantía en situaciones de crisis y la pandemia fue una más”, se remite al caso criollo.

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