“Por favor, no te mueras, papá”, un hijo se aferraba a su padre herido de muerte después de que la familia fuera abatida por el fuego de un tanque ruso en un camino rural, Putin culpa de las muertes de civiles a los ucranianos “pandilleros” que usan “escudos humanos”.
Por Daily Mail
Traducción libre de lapatilla.com
La farsa de las afirmaciones del presidente Putin de no estar atacando a civiles quedó al descubierto anoche cuando apareció un video de un carro familiar siendo ametrallado por fuego de tanque en una tranquila carretera rural en las afueras de Kiev.
El líder ruso pronunció ayer un discurso en el que afirmaba que los líderes ucranianos “mafiosos” que usaban “escudos humanos” eran la verdadera razón por la que tantos civiles habían muerto en el ataque de sus tropas en el país.
Pero a las pocas horas surgieron imágenes que mostraban a un padre y su hijo adulto a los que les disparaban desde tanques mientras intentaban rescatar a sus tres perros, después de haber huido una vez de su ciudad natal cerca de Kiev.
El hijo que filmó las imágenes desgarradoras, cuando estaba grabado desde el asiento del pasajero en su carro, de pronto se vieron obligados a detenerse al costado de la carretera después de encontrarse con un convoy ruso.
Las imágenes desgarradoras, que fueron descubiertas y verificadas por Radio Free Europe, fueron filmadas el viernes pasado. La familia huyó de su casa en Ivankiv, en la región de Kyiv, después de los ataques de los rusos, pero regresó para buscar a sus mascotas.
Tras detenerse y le pide a su padre que retroceda, con el ejército a una distancia considerable, las balas atraviesan el vehículo.
“Sal y acuéstate”, le grita a su padre, identificado por los medios como Oleh Bulavenko. “¿Puedes oírme? Retrocede y agáchate a la derecha”.
Segundos después, los rusos abren fuero contra el carro. Se puede escuchar a los perros en la parte de atrás gimiendo de miedo y dolor.
El hijo, cuya puerta del pasajero es la más cercana al refugio, salta a la maleza pero su padre debe salir a la carretera. Suenan docenas de disparos más antes de que el hijo se arrastre por la parte trasera del auto para encontrar a su padre tendido boca abajo en el camino.
“¡Papá! ¡Papá!”, grita de angustia. “¿Sigues ahí? ¡Sal de ahí!”
Le dice a su padre que se quede acostado mientras el anciano trata de sentarse para mirar sus heridas. Las imágenes muestran que las balas atravesaron el carro familiar dejando grandes orificios de salida en el maletero a pesar de entrar por la parte delantera.
“¡Papá, jod**! ¿Por qué?”, pregunta el hijo. A medida que disminuye el tiroteo, el hijo vuelve a arrastrarse desde la parte trasera del automóvil.
“Me han arrancado el pie”, gruñe el padre en agonía mientras yace en un charco de sangre.
El hijo rompe con valentía del escondite y arrastra a su padre a la maleza.
“Por favor, no te mueras, te lo ruego”, implora. Pero momentos después, su padre murió a causa de sus heridas, tirado en la zanja a la que lo arrastraron.
Luego, las imágenes muestran a las mascotas de la familia destrozadas en el asiento trasero del carro. Un perro sobrevivió al ataque y fue a sentarse con el cuerpo del hombre muerto en el barranco, negándose a irse.
Reporteros locales dijeron que habían confirmado que no había tropas ucranianas en el área del ataque, que según testigos provino de vehículos militares rusos.
El metraje expone gráficamente las mentiras del régimen del Kremlin que ha insistido repetidamente en que los civiles no están siendo atacados, a pesar de la creciente evidencia de lo contrario.
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