La vida cotidiana de Messi en París: Paseos, cenas familiares y gestos con empleados del PSG

En Francia elogiaron “la vida ordinaria” de Lionel Messi en París (Foto: @antonelaroccuzzo)

 

Uno de los grandes interrogantes cuando Lionel Messi decidió fichar por el Paris Saint Germain estaba vinculado a su vida personal en la capital de Francia. Después de 23 años en Barcelona, el astro argentino y su familia se vieron forzados a emigrar a una nueva ciudad. A pocos días de cumplirse seis meses de su desembarco en París, la prensa local ha publicado un artículo que destaca su sencillez.

Por Infobae





Messi, junto a Antonela Roccuzzo y sus hijos –Thiago, Mateo y Ciro–, reside en Neuilly-sur-Seine, una ciudad tranquila y situada en el departamento de Altos del Sena, en el área metropolitana de París. El diario francés Le Parisien explica que el siete veces Balón de Oro vive en una zona donde hay mucha gente que no sabe nada de fútbol y que eso le permite llevar “la vida de un ciudadano común que aterrizó, con su mujer y sus hijos en París”. Después de sus primeras semanas en hotel Le Royal Monceau, el argentino eligió una casa de pueblo en una calle transitada pero alejada del bullicio de los alrededores.

Su actual vivienda es muy distinta a la que tiene en Castelldefels, Cataluña. No tiene piscina, campo de fútbol o un jardín enorme, vive en una propiedad de tres pisos en esa zona donde están las familias más adineradas de la capital. Por allí lo buscan todas las mañanas para ir a entrenar a Camp des Loges.

“A diferencia de Barcelona, donde solía ir solo al centro de entrenamiento del club blaugrana, no es él quien conduce todos los días. Pero un detalle dice mucho de su estado de ánimo, nos asegura un observador privilegiado. Si bien la mayoría de los que son llevados al entrenamiento van en la parte trasera del vehículo, a menudo se sienta junto al conductor en el asiento del pasajero”, revela Le Parisien.

“Es de los que siempre dice ‘hola, gracias y adiós’”, explica un empleado del club, quien también reveló que Messi pidió no tener ningún trato preferencial en el día a día para no sentirse al margen. Los agentes del servicio de seguridad no ocultaron su sorpresa por la calidez de Leo, teniendo en cuenta que no todas las figuras de su magnitud se desenvuelven con la misma humildad.

Aunque Leo Messi todavía elige no moverse demasiado por el barrio y hay pocas posibilidades de encontrarlo en los comercios locales teniendo en cuenta las reacciones apasionadas que se generarían al verlo por la calle, conocerlo no es imposible porque suele ir mayormente a buscar a Thiago, Mateo y Ciro a la escuela. También los lleva a sus actividades deportivas. Thiago (9 años) y Mateo (6) se han incorporado a la escuela de fútbol del PSG.

Un empleado de una empresa que asesora a los jugadores del PSG le comentó al diario Le Parisien que Messi no toma lecciones de francés porque en el vestuario la mayoría habla español y además tiene buena comprensión del inglés, lo que le permite moverse con cierta soltura, aunque sí ayuda a sus hijos con el idioma. “Es quizás en casa donde más prueba nuestro idioma, en compañía de sus muchachos que lo estudian en clase. Intercambiar frases en francés en tono de broma se habría convertido incluso en un momento de relajación y diversión entre la estrella y sus hijos en el corazón de un hogar donde pasa la mayor parte de su tiempo”, apuntaron.

También tiene trata de aprovechar la vida nocturna de París. Todavía no ha acompañado a Antonela Roccuzzo a desfiles de moda pero suelen frecuentar algunos buenos restaurantes, entre los que destaca el comercio que es propiedad de Marco Verratti en pleno centro de la capital. También ha sido parte de algún evento con compañeros de equipo, como el cumpleaños de Ander Herrera.

Messi ha sorprendido por su sencillez desde su llegada a Francia. Messi sigue siendo un hombre sencillo, respetuoso y considerado”, destaca la prensa local. Mientras estuvo recuperándose del COVID-19 no pudo recibir visitas de sus amigos como Di María, Paredes y los demás. Pero, afortunadamente, su recuperación ya es un hecho y pudo retomar su “vida ordinaria”. “Cuando supe que el mejor jugador del mundo venía al barrio, pensé en ir a deslizar una cartita de bienvenida en el buzón. Finalmente, no lo hice”, dijo uno de sus vecinos en diálogo con Le Parisien.