¿Cómo cuidar en casa a un enfermo contagiado con la variante ómicron?

¿Cómo cuidar en casa a un enfermo contagiado con la variante ómicron?

Ante el avance de la variante ómicron, expertos insisten en el papel clave de la vacunación y alistar condiciones para curarse en casa. AP

 

 

La Organización Mundial de la Salud reportó esta semana que la variante ómicron está presente en 77 países, y aunque no se espera que los casos generen el trauma hospitalario del 2020, sí es muy probable que millones de contagiados deberán ser cuidados en casa y asistidos por familiares.





Por Voz de América

¿Qué hacer ante los primeros síntomas?

Los síntomas de ómicron pueden confundirse fácilmente con los de un resfriado. Por eso, a las primeras manifestaciones de malestar, el primer paso a seguir, según los médicos, es someterse a la prueba de COVID-19 para evitar más propagación del virus.

Los síntomas más comunes de pacientes positivos a la variante ómicron son dolor de cabeza, dolor de garganta, secreción nasal, fatiga y estornudos.

“Es importante que tome el acetaminofén, esa está entre las medicinas inocuas, como el Taylenol, que no causa mucho daño. Uno pierde mucho liquido al respirar, al darle la fiebre y por eso es importante que esté hidratado”, dijo a la VOA la pediatra Ligia Peralta.

¿Qué medidas tomar si está al cuidado de un paciente?

Si usted está al cuidado de un paciente, debe asegurarse de aislarlo y mantener contacto mínimo con él.

Además se recomienda el uso de doble mascarilla o una cobertura facial plástica durante el tiempo del cuidado del enfermo, alrededor de dos semanas.

La doctora Peralta aconseja: “Que tenga todas sus vacunaciones, o sea, que tenga defensas óptimas, sobre todo si se ha puesto ya dos dosis que se ponga la de refuerzo. Y la mascarilla tiene que cubrir totalmente la nariz y la boca. Guarde la distancia, que haga lo que tenga que hacer e inmediatamente salga de ahí”.

¿Cuándo recurrir al médico?

No dude en recurrir a emergencias si detecta que el enfermo presenta dificultad para respirar, dolor o presión persistente en el pecho, confusión, incapacidad de despertarse o permanecer despierto. Piel y/o labios o lechos de uñas pálidos, grises o azulados.