Exconsejera de la OPS anticipa que Sudamérica podrá tener una Navidad como la de 2019 a pesar de la pandemia

Exconsejera de la OPS anticipa que Sudamérica podrá tener una Navidad como la de 2019 a pesar de la pandemia

 EFE/ Carlos Ortega.

 

El uso de mascarillas y el distanciamiento físico se deben aplicar “más que nunca” en estas últimas semanas del año para evitar un avance de la covid-19 y tener una “Navidad en Familia” y un Año Nuevo sin sobresaltos, dice la epidemióloga ecuatoriana Catalina Yépez, exconsejera de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Si se mantienen las medidas de bioseguridad, sobre todo el uso permanente de la mascarilla y la distancia de al menos dos metros entre las personas, el ritmo de contagio y la demanda de hospitalización bajará, remarcó Yépez en una entrevista con Efe.





UNA NAVIDAD PARECIDA A LA DE 2019 EN SURAMÉRICA

Con esas consideraciones “podríamos llegar a tener una Navidad parecida a la de 2019”, aunque “sin llegar a ser igual”, añadió la exconsejera de la OPS.

Esta posibilidad, considera, aplica para casi toda Suramérica, que ha experimentado en los últimos meses un alto ritmo de vacunación y una disminución notable en la demanda hospitalaria.

“Este respiro, después de más de 17 meses de pandemia, se da en toda” esta región, que no ha sufrido los estragos que han causado las nuevas variantes en otras latitudes como en Europa o Estados Unidos, comentó.

Se cree que en la región muchas variantes no han golpeado fuerte porque se han combinado factores como “la no relajación de las medidas” y, sobre todo, el uso de mascarillas en espacios cerrados y abiertos, lo que no ha ocurrido en Europa ni en Estados Unidos.

Esta realidad -sostuvo- ha generado lo que los especialistas denominan “inmunidad híbrida”, que se refiere a personas que han superado los cuadros de contagio y, además, han recibido el esquema completo de vacunación.

PACIENCIA Y MÁS PRUEBAS

Además, señaló que el ritmo de vacunación contra la covid-19 en las Américas ha llegado a abarcar el 59 % con dos dosis, frente al 57 % en Europa, pero recordó que en Estados Unidos “no hay una aceptación completa de la población a la vacuna”.

En África, la cobertura de vacunación apenas llega a un promedio del 6 %, cifras que “hay que tomar en cuenta para analizar el contexto”, pues el coronavirus ha demostrado que sigue también patrones de movilidad humana, remarcó Yépez.

“Necesitamos paciencia” y esperar que haya varias semanas seguidas sin ingresos hospitalarios, además de aumentar la realización de pruebas para detectar contagios, indicó.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), dijo Yépez, sugiere que de cada diez pruebas realizadas, solo “una debería resultar positiva”, y remarcó que lo realmente necesario es “seguir realizando pruebas de diagnostico para aislar casos positivos y rastrear contactos, pues únicamente esto irá dando evidencia de reducción de la transmisión”.

Asimismo, sugirió una serie de protocolos que deberían seguir las familias para acoger a sus parientes en las fiestas de diciembre.

CONSEJOS PARA NAVIDAD

Todos los que asistan a las reuniones familiares deberían tener el esquema completo de vacunas, y el que no lo tenga podría participar por videoconferencia o estar presente y usar siempre mascarilla, así como mantener unas distancia adecuada, añadió.

También las familias que acojan las reuniones deberían garantizar una adecuada ventilación, con al menos dos ventanas abiertas para que la circulación del aire elimine el efecto de aerosol que se genera en los espacios cerrados y que puede ser vía de contagio.

En ciudades donde hace frío también se debe adoptar esta norma, pues es mejor “usar abrigo que aumentar el riesgo de contagio”, apuntó Yépez que también señaló que las personas deben extremar sus cuidados en sus sitios de trabajo, para acudir a las reuniones familiares con mayores garantías.

Incluso, según la especialista, pueden darse reuniones de familias sin el uso de mascarillas, cuando todas estas condiciones -como el cuadro completo de vacunas, la prudencia en el distanciamiento en los trabajos y las condiciones de aireación de la casa de acogida- se garanticen.

“Después del abrazo, volver a tener otra vez la distancia de dos metros, para que el aire circule” y se elimine la posibilidad de que los eventuales aerosoles del virus puedan permanecer en el ambiente, subrayó. EFE