Me conmueven esos compatriotas que siempre miran al pasado como fuente de lo que ahora llaman “deber ser”… obviando que la vieja democracia puntofijista se derrumbó “por algo”.
Peor son quienes llevan décadas predicando que los problemas nuestros “se resuelven rápido”… que con uno o dos cambios… comenzarán a llegar las inversiones… y de allí al infinito.
Recuerdan los cuentos del turismo venezolano: ayer soñando con la llegada de brasileños, colombianos y argentinos a Margarita… hoy sustituidos por el espejismo ruso.
Si todo se hubiese hecho bien… si nuestros abuelos y padres… incluso nosotros mismos… no hubiésemos abandonado la buena costumbre de pensar antes de actuar… posiblemente Venezuela hoy sería una especie de Singapur, Uruguay o Bélgica.
Al menos en materia de vida cotidiana y bienestar general… que es lo que desea la gente… incluso tendríamos ahorros comunes “por si acaso”.
A ese respecto: en vez de quejarme o enfocar por el retrovisor… prefiero en aras de lo útil compartir con los lectores lo que a mi juicio… no son más que disparates que se deben evitar.
Aclaro para que no salga un idiota a señalarme de escuálido anti bolivariano o de chavista chupamedias: de las casi treinta elecciones que ha habido desde que cambiamos de siglo… solo voté en 2 ocasiones por las planchas del gobierno y en otras 3 elecciones mezclando candidatos.
Es decir que a pesar de que soy libertario… puedo ser catalogado como “de oposición”… aunque esa definición vacía es la negación de mis creencias.
Dicho esto entiendo por vía de lo que está a la vista, que el ex diputado interino no solo nos ha hecho daño como Nación… sino que ha cometido graves delitos.
Pero extrañamente nadie lo apresa a pesar de que jueces, policías y Fiscales del MP, a todos niveles, se jactan de su independencia.
Igual y en plan de una por una: entiendo perfectamente que de votar en Libertador no elegiría de alcalde al amigo Samán.
Tampoco votaría en ese municipio a los opositores y alguna vez vaticiné por escrito que la almiranta iría de candidata… con el aval de haber sacado al tal Koki de acción para solaz de la ciudadanía… con lo cual se haría merecedora de suceder una administración mediocre y corrupta por decir lo menos.
Pero si por algún dislate administrativo se ha de excluir de la lista de candidatos al ciudadano Samán… sin querer interferir con la Contraloría que también debe ser autónoma… antes han debido sacar de juego al borrachito importado… que aparte de carecer de votos… poco le importa el municipio siendo ficha de un proyecto para las próximas presidenciales… personajillo que hasta hace poco pedía que nos sancionaran los Estados Unidos.
Lo que han hecho con Samán es propio de gobiernos autoritarios. Punto.
Hay otras cosas que no entiendo pero son tantas que con ellas podría escribir una novela: sin embargo hay un tema que es vital y a todos nos une… el agua.
No entiendo porqué no se resuelve la falta de agua… cuando es sabido que en nuestro país hay exceso del vital líquido… y nos han dicho que el imperio añora nuestras fuentes, ríos y lagos. ¡Llevar agua a las casas fue un problema que resolvieron los romanos hace milenios y no es tan difícil de resolver!
Tampoco entiendo las razones para que pequeños rateros… agarrados con las manos en el presupuesto… y condenados al ostracismo político por la Contraloría… sean perdonados vía diálogo mexicano.
Ojo: en esa categoría caen algunos peces gordos del gobierno… y otros de la oposición y yo me pregunto si ambos bloques… carecen de personas si no decentes… al menos no tan idiotas como para que los capturen en flagrancia. Esa vaina no la entiendo.
Y no me vengan a responder los unos y los otros con la excusa de que “son asuntos políticos”… como si manipular las bajezas humanas fuese prioridad o monopolio de políticos y politiqueros… o cómo si el presiente Maduro a través del siquiatra Rodríguez o Gerardo Blyde en representación de los grupos opositores… son únicos ciudadanos capaces de entender que perdonar ladrones es algo bueno para el país… para la democracia… la sociedad… o el futuro.
No jilen decían en Valencia.