Lleva docenas de pinzas de mariposa en el cabello, cada una de ellas única en tamaño y color. Su ropa y el estuche de palas de tenis de mesa están decorados con diseños vibrantes de alas de mariposa. Su silla de ruedas está forrada con pegatinas de mariposas. Incluso sus uñas rinden homenaje al insecto, brillando como alas de mariposa.
Por CNN
Traducción libre de lapatilla.com
No es de extrañar que la leyenda paralímpica de 73 años, Kimie Bessho, sea conocida como “La dama de las mariposas”.
Para Bessho, estos accesorios simbolizan la felicidad y representan una de sus tácticas favoritas: lanzar una pelota de tenis de mesa y permitirle besar con gracia la parte superior de la red antes de caer rápidamente sobre el lado del oponente. Al igual que una mariposa, el disparo es esquivo e impredecible.
Es una estrategia que le ha servido bien: Bessho está compitiendo por participar en sus quintos Juegos Paralímpicos de Verano a finales de este año.
Pero Bessho dice que está arriesgando su vida por Tokio 2020. Como miles de aspirantes a los Juegos Olímpicos de todo el mundo, entrena constantemente a pesar de la creciente ansiedad. No ha podido vacunarse en medio de una cuarta ola de casos de Covid-19 en Japón, impulsada por variantes más contagiosas.
Aún no sabe si podrá estar en los Juegos Paralímpicos. Viaja para sus clasificatorios en Eslovenia este mes, y Bessho tiene miedo de hacer un viaje internacional sin estar vacunada.
“No quiero morir de Covid”, dijo Bessho a CNN. “Si muero, quiero morir en una competencia después de una gran victoria”.
“No moriré de una manera aburrida, pero haré un gran éxito”, agrega riendo. “Mis amigos dicen que decorarán mi ataúd con muchas pelotas de ping”.
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