Sindicatos afirman que ajuste salarial en Venezuela es una burla para los trabajadores

Un hombre sostiene el nuevo billete de quinientos mil bolívares después de salir de un banco en Caracas el 15 de marzo de 2021. – El Banco Central de Venezuela (BCV) informó a principios de este mes que estaba introduciendo tres nuevos billetes, que en conjunto valen menos. de un dólar al tipo oficial, en medio de una inflación imparable. (Foto de Federico PARRA / AFP)

 

Como una burla y una falta de respeto califican los trabajadores el nuevo aumento salarial, que pasó de Bs. 1.800.000 a Bs. 7.000.000, lo que representa un incremento del 288% pero que de igual forma se queda corto ante la crisis económica, la hiperinflación y el aumento descomunal del dólar paralelo.

Por María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA





Con calculadora en mano, tan solo el salario mínimo que devengará un trabajador público será de 2.4 dólares mensuales, cifra que se calculó hasta el día de ayer en la tarde a Bs. 2.848.211 según cerró la cuenta en Twitter @Enparalelovzla. Si se cuenta el cestaticket el monto es de Bs. 3.000.0000 adicionales, dando un total de Bs. 10.000.000 o de 3.5 dólares mensual.

Julio Marín, miembro del Sindicato Empleados Públicos de la Gobernación del Estado Lara (Seepel) dijo que ese anuncio no se le puede llamar un aumento de salario sino una reducción, pues en el 2012 luego de la presidencia de Hugo Chávez el equivalente del salario mínimo fue de 251 dólares al mes, mientas que hoy es de 3.5.

“Por eso decimos que es una reducción, este Gobierno se encargó de destruirlo” dijo Marín, quien añadió que hoy el salario no se puede llamar beneficio porque con eso no vive un trabajador público, por lo que ven con preocupación que solo devenguen 0.11 centavos de dólar por un día de trabajo.

Tan solo un cartón de huevos hasta el día de ayer se podía conseguir en algunos negocios en Bs. 10.500.000, es decir que aun supera el monto del salario mínimo.

Julio Marín de Seepel, dijo que los trabajadores de todos los sectores, es decir, del gremio de educación, salud, trabajadores públicos y demás, están muy golpeados a nivel salarial porque con que devengan no tienen acceso a la canasta básica, pues según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM) para el mes de marzo de ubicó en Bs. 612.900.945,00, lo que se requiere de 61 salarios mínimos integral para que un trabajador la pueda cubrir.

El monto del salario se va en cuatro productos, que en teoría deberían alcanzar para un mes. Una harina PAN que cuesta Bs. 2.690.000, 200 gramos de café en Bs. 2.900.000, un kilo de azúcar en Bs. 2.100.000 y medio kilo de caraotas en Bs. 3.000.000 suman un total de Bs. 10.690.000. Gremialistas destacan que el sueldo de hambre no cubre ni siquiera cuatro rubros que nunca faltaban en la mesa de los venezolanos antes de la crisis generada por el chavismo.

Orlando Chirinos, miembro del sindicato de Vencemos Lara calificó el incremento salarial como una “política de hambre” porque cada día tienen menos poder adquisitivo y lo que hace es que las personas sean cada vez más pobres. Criticó que el gobierno no llamó a un diálogo para hacer los ajustes, sino que lo hizo de manera unilateral y en detrimento de la clase obrera

Afectados
Alberto Perozo, miembro del sindicato de Corpoelec en Lara dijo que el Gobierno Nacional viola hasta la misma Constitución al no garantizar un sueldo que permita a todos los trabajadores cubrir sus necesidades básicas y que eso se agrava aun más con la pandemia porque los trabajadores no pueden ni siquiera costearse una consulta médica.

“No tiene un efecto positivo y eso lo vemos con preocupación” dijo Perozo, asegurando que hasta están violando los derechos humanos porque no les alcanza para trasladarse. Los beneficios sociales también quedaron en el olvido y no se volvió a tocar el tema de la contratación colectiva.