El presidente Trump presentó sus respetos el Día de los Veteranos en el Cementerio Nacional de Arlington.
Por New York Post
El 45 ° comandante en jefe estuvo acompañado en la ceremonia lluviosa el miércoles por la primera dama Melania Trump, el vicepresidente Mike Pence y su esposa, la segunda dama Karen Pence.
El presidente, que no había realizado un evento público desde que se convocó la carrera presidencial de 2020 para Joe Biden el sábado, no habló con los reporteros ni pronunció ningún comentario en la ceremonia solemne, durante la cual él y Pence desafiaron la lluvia mientras sus esposas estaban cubiertas por paraguas.
Como parte de la ceremonia, Trump y la primera dama colocaron una ofrenda floral en la Tumba del Soldado Desconocido. El evento fue el único en el calendario del presidente el miércoles.
Por su parte, Biden y su esposa, la primera dama entrante, la Dra. Jill Biden, también presentaron sus respetos a los veteranos en honor a la festividad del miércoles.
Los Biden visitaron el Monumento a la Guerra de Corea en Filadelfia, donde también se negó a hacer comentarios a la prensa.
El Día de los Veteranos, 11 de noviembre, anteriormente conocido como el Día del Armisticio para conmemorar el final de la Primera Guerra Mundial, está destinado a honrar a todos aquellos que han servido al país en guerra o paz, vivos o muertos, por su sacrificio.
La Primera Guerra Mundial enfrentó a los ejércitos de Francia, el imperio británico, Rusia y los Estados Unidos contra una coalición liderada por Alemania que incluía los imperios austrohúngaro y otomano. Casi 10 millones de soldados murieron, a veces decenas de miles en un solo día.
En París, el presidente Emmanuel Macron rindió homenaje al primer ministro en tiempos de guerra, Georges Clemenceau, en una estatua en su honor, luego colocó una corona de flores rojas, blancas y azules que representan la bandera francesa tricolor en la Tumba del Soldado Desconocido, y volvió a encender el fuego.
En Londres, el Día del Armisticio marcó el centésimo aniversario del entierro del Guerrero Desconocido en la Abadía de Westminster. Con máscaras, el príncipe Carlos y su esposa, Camilla, llevaron al Reino Unido a guardar un silencio de dos minutos. El heredero al trono depositó una corona de rosas rojas y hojas de laurel, idéntica a la que presentó su bisabuelo, el rey Jorge V, en 1920.