Imputados por el asesinato de Geraldine Quintero no admitieron el crimen durante audiencia preliminar

Imputados por el asesinato de Geraldine Quintero no admitieron el crimen durante audiencia preliminar

Foto Cortesía

 

Imputados por el asesinato de Geraldine Quintero no admitieron su responsabilidad en Femicidio durante audiencia preliminar.

Por: Yira Yoyotte





Durante el acto los 4 imputados por el delito de feminicidio agravado contra una menor de edad no admitieron su responsabilidad en los hechos, en consecuencia, el tribunal de la causa dará inicio a la etapa de juicio.

Los 4 sujetos se mantienen detenidos en el estado Mérida.

La información se conoció a través de la cuenta de Twitter @manuelita1504 que pertenece a la señora Manuela Pérez, mamá de la joven Adriana Urquiola, quien también fue asesinada el 23 de marzo de 2014, en Los Teques, estado Miranda.
En diversas oportunidades el director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), comisario general Douglas Rico, explicó que mediante análisis telefónicos, experticias criminalísticas e investigaciones de campo se determinó que la víctima fue contactada por su novio José Hernández Andrade con el objeto de venderle 10$.

Rico explicó que Hernández Andrade planificó, junto a tres amigos, el traslado de la joven herida en un vehículo Ikco, modelo Centauro, de color blanco, año 2011, propiedad de Oneyber Alejandro Díaz.

El Cicpc también logró precisar que el cuerpo sin vida de Geraldine Quintero fue introducido en una maleta de equipaje, la cual fue prendida en fuego y abandonada en una zona boscosa del estado Mérida.

El arma de fuego, tipo pistola, utilizada en este hecho pertenece a Robert Enrique Arias Vielma, alias “El Gato”.

Los hechos

Geraldine Quintero, era una adolescente de 16 años, que fue denunciada como desaparecida el 6 de enero de este año. Estudiaba quinto año de bachillerato en el Colegio Nuestra Sagrada Familia.

Un día después el cuerpo sin vida de la joven fue hallado dentro de una maleta de viajes que fue abandonada en un lugar boscoso del estado Mérida.

Las investigaciones policiales determinaron que el novio de la joven, José Hernández Andrade, de 19 años de edad, luego de una discusión, le propinó un disparo y la metió en la maleta de su carro.

La intención era que la joven se desangrara mientras él manejaba hasta un lugar lejano para deshacerse del cadáver.

Al transcurrir unos kilómetros Hernández detuvo el carro, abrió la maleta y al percatarse que Geraldine Quintero aun respiraba le golpeó la cabeza con una piedra.

El cuerpo de la joven fue metido en una maleta de viajes, objeto que luego fue prendido en fuego al rociarle gasolina que fue extraída del carro.

Este horrendo crimen se cometió en la vía de Salado Alto, Puente El Humo, en el municipio Campo Elías, del estado Mérida.

Quintero había ido al encuentro con su novio para concretar la venta de 10$. Se vieron en la Residencia Los Bucares, ubicada en la avenida Las Américas del estado Mérida. Allí surgió la discusión y Hernández la hirió con un arma de fuego.

El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) logró la identificación del cadáver gracias a estudios odontológicos y la respectiva necropsia de ley.

Los exámenes forenses determinaron que la joven presentó una herida de arma de fuego en la región parietal-occipital derecha, es decir, en la nuca
Los cómplices de Hernández fueron identificados como: Cristian Manuel Delgadillo Contreras (19años), Robert Enrique Arias Vielma (Alias El Gato, de 19 años) y Oneyber Alejandro Díaz Sánchez (20 años).

Campaña en redes sociales
Este 22 de octubre se llevó a cabo una campaña en las redes sociales con el objeto de exigir justicia ante este horrendo crimen.

Durante varias horas fue tendencia la etiqueta #JusticiaparaGerandineQuintero.
Movimientos feministas de todo el país exigen pena máxima, sin ningún beneficio, para quienes cometen feminicidios.

Se conoció que 15 días después de este asesinato el padre de Geraldine, Hernando Quintero, falleció a causa de depresión severa.