El Presidente del Centro de Estudios y Pensamiento Instituto Claremont, Thomas Klingenstein, expone con claridad por qué Donald Trump es el hombre perfecto para estar en este momento al frente de los Estados Unidos de América.
A pesar de todos los defectos que pueda tener Donald Trump, es el presidente ideal para salvar a Estados Unidos de América de la amenaza revolucionaria y anti-occidental que se ha apoderado del partido demócrata.
Para Klingenstein la elección del 2020 se realiza entre dos formas de vida que no pueden convivir pacíficamente: una es la forma de vida tradicional que se basa en los derechos individuales, el estado de derecho y un entendimiento compartido del bien común VS la política de identidad del marxismo cultural, un movimiento revolucionario que intenta derrocar la fundación de los principios estadounidenses.
“Deseo hacer tres observaciones. Primero, Trump es el hombre perfecto para estos tiempos, no todos los tiempos, quizás no la mayoría de las veces, pero estos tiempos. En segundo lugar, los republicanos no están haciendo un buen trabajo al explicar lo que está en juego en esta elección. Deben explicar, y este es mi tercer punto, que el Partido Demócrata, que ha sido tomado por su ala radical, está liderando una revolución. Esto hace que las próximas elecciones sean las más importantes desde las elecciones de 1860”, comienza Klingenstein en su intervención.
Respecto a Biden argumenta que: “Está equivocado en todos los aspectos, pero si de verdad cree que el racismo está en “todo lo que hacemos”, que es sistémico, entonces cree, lo admita o no, que el sistema debe ser derrocado. Biden no se da cuenta, pero está pidiendo el derrocamiento del estilo de vida estadounidense. Supongo que esa no es su intención, pero cuando las palabras que está leyendo en su teleprompter BLM se traduzcan en política, esa será la consecuencia: la destrucción del estilo de vida estadounidense”.
“Sé que el presidente Trump tiene muchas fallas, yo mismo me estremezco al escucharlo, a veces es su peor enemigo. Es un fanfarrón, mezquino e incluso vengativo. Sin embargo tiene los atributos necesarios para estos tiempos revolucionarios, es el mejor presidente que podríamos haber tenido”, afirmó Klingenstein sobre Trump.