Denuncian que más de 60 reporteros nicaragüenses están en exilio

Denuncian que más de 60 reporteros nicaragüenses están en exilio

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Un voceador ambulante ofrece el periódico El Nuevo Diario este martes, en una calle de Managua (Nicaragua). El periódico nicaragüense El Nuevo Diario, de perfil independiente, circuló este martes en las calles de Nicaragua en formato tabloide por primera vez desde su fundación para sobrevivir al bloqueo gubernamental en medio de la grave crisis sociopolítica en el país. El bloqueo de materias primas ya había obligado a El Nuevo Diario a dejar de circular los fines de semana desde diciembre pasado, y a reducir a ocho su número de páginas. EFE/ Jorge Torres

 

El periodista nicaragüense exiliado en Costa Rica Carlos Fernando Chamorro aseguró este martes en Ecuador que más de 60 colegas suyos se han visto forzados a salir del país para seguir trabajando desde el exterior, “manteniendo viva la llama de la libertad de prensa”.

Por lapatilla.com
Así lo reseña EFE





“Más de 60 periodistas nicaragüenses nos hemos visto obligados a recurrir al exilio para seguir trabajando desde el exterior”, aseguró Chamorro, tras reunirse con el jefe de Estado, Lenín Moreno, en el palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo.

En la cita en la zona colonial de Quito, Chamorro denunció que hay periodistas en Nicaragua que han enfrentado seis meses de prisión por el “ejercicio del periodismo en el país”.

También advirtió que los periódicos La Prensa y el Nuevo Diario llevan 49 semanas de lo que denominó un “bloqueo aduanero para que no puedan tener papel para imprimir sus ediciones impresas”.

Según el periodista, el Gobierno de Daniel Ortega está vulnerando los derechos de la libertad de prensa y expresión.

Además, acusó el Gobierno de su país de masacrar la “rebelión autoconvocada para demandar más derechos y elecciones libres”, ocasionando más de 327 muertos y unos 2.000 heridos entre abril y julio de 2018.

No obstante, Chamorro consideró que el régimen se está quedando sin aliados e hizo referencia a los empresarios que, si bien anteriormente dieron su apoyo al Gobierno de Ortega, ahora se han alineado con los jóvenes universitarios y campesinos para respaldar un movimiento que demanda, en su opinión, “elecciones libres y justicia sin impunidad”.

También agradeció al presidente de Ecuador el apoyo que el país andino brindó al pueblo nicaragüense mediante la gestión que ha venido haciendo con otras naciones latinoamericanas para que regrese la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a certificar el estado de estas violaciones.

Chamorro demandó, además, que se cree una comisión de naciones del continente para que en 75 días se inicien procesos diplomáticos que lleven a “la reforma democrática de su país”.

El periodista atribuye al régimen de Ortega que la economía haya decrecido un 5 % el año pasado y anticipó que volverá a decrecer este año, lo que se traduce en más pobreza, desempleo y, eventualmente, migraciones masivas de nicaragüenses a otros países, pero en un plazo mucho más concentrado que comparado con otros países que han sufrido migraciones masivas, como Venezuela.

“A pesar de todo, somos optimistas”, aseveró, “contamos con la resistencia del pueblo nicaragüense y con el apoyo internacional de países hermanos de América Latina como Ecuador”.

El periodista nicaragüense se exilió en Costa Rica desde enero pasado con la consigna de vencer la censura y seguir ejerciendo su profesión, algo que ve como una obligación moral hacia la gente y los colegas que han sido detenidos durante la crisis sociopolítica que vive Nicaragua.

La decisión de Carlos Fernando Chamorro de exiliarse ocurrió un mes después de que la Policía Nacional allanara y ocupara por la fuerza el edificio donde funcionaban sus empresas Promedia e Invermedia, que producían dos periódicos digitales y dos programas televisivos.

Chamorro, galardonado con el IV Premio Casa América Catalunya a la Libertad de Expresión en Iberoamérica en 2009 y al año siguiente con el premio María Moors Cabot, también fue agredido por agentes antimotines de la Policía Nacional cuando intentó poner la denuncia ante las autoridades.