¡Coge Dato! Esta es la técnica para darte un piquito a diario con tu pareja

¡Coge Dato! Esta es la técnica para darte un piquito a diario con tu pareja

besar
Foto archivo

 

 

En el cuello, en la boca (con o sin lengua), en la mejilla, de tornillo, en la nariz, en la barbilla, en la frente, en el hombro, en la palma de las manos… ¿Alguna vez habeís probado a daros los 1001 besos en una noche? Besar tiene un rol fundamental en el mantenimiento de la relación. Cuentan Arantxa Coca y J.J. Spin en “Parejas al borde de un ataque de nervios” (Zenith) que el beso computa como “hacer el amor” y que besar es algo que ayuda a elegir parejas, a quedarse con ellas y también a activar la llama antes de que se apague del todo, publica el diario español ABC.es.

“El beso suele ser la vía para iniciar el juego en la pareja. Quienes dejan de besarse, dejan de jugar. Y eso de dejar de jugar no es buena noticia para una pareja”, explica Arantxa Coca, doctora en psicología , psicopedagoga y especialista en terapia de pareja, que ha cocinado este «manual superenrollado para aprender a amar» junto con J.J.Spin, que también es colaborador de «Arusitys» (La Sexta). Para J.J. Spin el beso es como un “te quiero” mudo y está convencido de que cuando en una pareja se pierden esos pequeños gestos se está caminando inexorablemente hacia el distanciamiento.

Y es así. Uno se deja de besar, se deja de tocar, se deja de mirar… y todo cambia. «Y ya no nos tocamos con los ojos. Ya no tanto con las manos. Menos con los genitales. Y, por último, muy poquito con el corazón y nada con el alma», explica Arantxa & Spin.

 

Deberes para casa: besarse

Pero, mantengamos la calma porque tiene solución. Nos la cuenta Arantxa Coca que, en más de una ocasión, ha empleado esta ténica durante sus terapias de pareja. «Para recuperar esas ganas de besarse en pareja lo primero que hago es poner una obligación diaria: que se den el beso de buenas noches pase lo que pase. Puede ser en la mejilla, en el hombro, en el cuello, en la boca… Pero lo importante es que cierren así el día, siempre de esa manera, cueste lo que cueste», revela. ¿Y si uno de los dos está dormido?, preguntamos. «Pues se lo das mientras duerme. La idea es que ese gesto amoroso y tierno que es el beso se convierta en un hábito, porque si no lo hacemos, no corremos el riesgo de reducir el beso a un simple elemento del acto sexual y un beso es mucho más, tiene que ver con la parte relacional, la que nos hace conectar con los demás, y no con el ámbito fisiológico de necesidades», argumenta.

Una vez que han conseguido este hábito nocturno, es el momento pasar a la segunda fase. Tras el «beso de buenas noches» obligatorio, el siguiente capítulo que propone Arantxa Coca es ponerse como «deberes» darse el «beso de buenos días». Y si puede ser en público, mejor, es decir, que si pueden dárselo delante de los niños, si tienen hijos, mucho mejor, pues, según explica, «cuando un beso se da en público se refuerzan las posibilidades de repetir la conducta pues alguien que hace algo en público ha logrado pasar la barrera del miedo, el corte o la vergüenza».

Sobre el tema de besarse en público, J.J. Spin lo tiene claro: “Hay que reivindicar el beso en público, ¿por qué no?”. Y es que, tal como explica, vivimos en una sociedad en la que hacemos poca autocrítica, siempre es el otro el que lo hace mal, lanzamos dardos y hacemos dramas de forma gratuita, cuando en realidad, según afirma, lo más sencillo es vivir el amor de forma inteligente y con sentido del humor, lejos del orgullo y las sentencias dañinas. “Hay que sobreactuar un poquito pero para bien, valorando al otro y diciendo las cosas de otra manera, de modo que no perdamos las formas ni digamos nada feo”, propone.

Con estas ideas aparentemente sencillos la pareja podrá iniciar el camino para reaprender a disfrutar del beso… Y de mucho más pues cuando se empieza con el beso, se puede seguir con la mano, con un abrazo o… versionando el poema de Benedetti “Informe sobre caricias”, “es claro que lo mejor / no es la caricia (pongamos aquí beso) en sí misma / sino su continuación”.

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