En Venezuela, las habitaciones vacías cuentan historias (fotos)

En Venezuela, las habitaciones vacías cuentan historias (fotos)

La habitación de Danuvis Padrón, de 49 años, y Carlos Lino, de 44; ambos se marcharon a Tenerife, España para escapar de la criminalidad que se vive en Venezuela. / Mariana Vincenti - New York Times
La habitación de Danuvis Padrón, de 49 años, y Carlos Lino, de 44; ambos se marcharon a Tenerife, España para escapar de la criminalidad que se vive en Venezuela. / Mariana Vincenti – New York Times

 

Venezuela ha enmudecido, ostensiblemente desolada. “Se ve vacía”, dijo la fotógrafa Mariana Vincenti. “Dondequiera que vayas: en las calles, en los salones de clase, por todos lados”.

Remy Tumin / New York Times





Fue este absoluto silencio lo que la llevó a explorar la gran emigración de Venezuela. El caos político y la debacle económica han convertido a algunas ciudades en pueblos fantasma. Los comercios están vacíos; los hogares quedaron completamente amueblados, como si las personas simplemente hubiesen salido de compras al supermercado.

Desde septiembre de 2017, Vincenti ha fotografiado las habitaciones de sus compatriotas que abandonaron el país en busca de una vida mejor. Se calcula que aproximadamente un millón y medio de venezolanos se ha marchado del país, pero se espera que la cifra aumente. Estamos acostumbrados a ver imágenes de ríos de migrantes desesperados en las fronteras, declaró Vincenti, pero ella quería dirigir su lente hacia el otro lado.

“¿Qué sucede con ese espacio, con un país que enmudece?”, pregunta.

Vincenti comenzó el proyecto cuando volvió a su casa en Caracas después de estudiar fotografía en Nueva York. Llamó a su amiga Valeria Pedicini, una periodista venezolana, para ponerse al día y preguntarle por sus amigos.

“Me respondió: ‘Todos se han ido'”, recordó Vincenti. “Te sientes como un guerrero en tu propio país porque todo el mundo se ha marchado. ‘Ya se fue’ es la frase más común que pronuncian los venezolanos últimamente”.

Vincenti también se marchó pero hace poco visitó a sus padres en Caracas y encontró la habitación de su niñez casi intacta: la lista de pendientes en el espejo, boletos de conciertos, un cigarrillo de su época de fumadora y otros artículos.

“Mi habitación es particular, me apropié de ella, pero las cosas que conforman mi espacio no son cosas que llevarías contigo si te mudas a otro país”, dijo. “Solo puedes llevar 23 kilos. ¿Qué eliges llevar contigo? ¿Cuáles son las cosas que vas a necesitar?”.

 

Gabriela Contreras, de 23 años, se fue a Santiago de Chile. Caracas, Venezuela, 2018 / Mariana Vincenti - New York Times
Gabriela Contreras, de 23 años, se fue a Santiago de Chile. Caracas, Venezuela, 2018 / Mariana Vincenti – New York Times

 

Filomena Di Martino, de 18 años, se marchó a Tenerife, España, para seguir con su carrera en humanidades. Caracas, Venezuela, 2017  / Mariana Vincenti - New York Times
Filomena Di Martino, de 18 años, se marchó a Tenerife, España, para seguir con su carrera en humanidades. Caracas, Venezuela, 2017 / Mariana Vincenti – New York Times

 

La habitación de Azorena Aponte, de 61 años, y su esposa, Josefina Bruni Celli, de 57, que se fueron a Estados Unidos en busca de una vida mejor. Ya habían vivido en Nueva York pero decidieron regresar a Venezuela y estuvieron residenciadas ahí hasta que la situación económica, el crimen y la escasez de alimentos se volvieron insostenibles.  / Mariana Vincenti - New York Times
La habitación de Azorena Aponte, de 61 años, y su esposa, Josefina Bruni Celli, de 57, que se fueron a Estados Unidos en busca de una vida mejor. Ya habían vivido en Nueva York pero decidieron regresar a Venezuela y estuvieron residenciadas ahí hasta que la situación económica, el crimen y la escasez de alimentos se volvieron insostenibles. / Mariana Vincenti – New York Times

 

Habitación de Alejandra Sucre, de 30 años; Alejandra primero se marchó a Panamá y luego a Argentina. Caracas, Venezuela / Mariana Vincenti - New York Times
Habitación de Alejandra Sucre, de 30 años; Alejandra primero se marchó a Panamá y luego a Argentina. Caracas, Venezuela / Mariana Vincenti – New York Times

 

Esta es la habitación de la fotógrafa Mariana Vincenti, de 28 años, quien viajó a Estados Unidos para estudiar fotoperiodismo.-  / Mariana Vincenti - New York Times
Esta es la habitación de la fotógrafa Mariana Vincenti, de 28 años, quien viajó a Estados Unidos para estudiar fotoperiodismo. / Mariana Vincenti – New York Times