Cástor González: ¡No están todos los que son ni son todos los que están!

Cástor González: ¡No están todos los que son ni son todos los que están!

Cástor González @castorgonzalez
Cástor González @castorgonzalez

Ante todo con respeto y con el ánimo de honrar a quien honor merece, hace pocos días desde el Centro Popular de Formación Ciudadana (CPFC) nos dimos a la tarea de ejecutar una revisión muy superficial del Registro Electoral vigente para los “comicios” del próximo 20 de Mayo, culminando dicha tarea con hallazgos de inmensa gravedad para la confiabilidad del sistema electoral venezolano, pues allí en dicho Registro, se mantienen muchos venezolanos quienes notoriamente pasaron ya a otro plano y por tanto no deberían estar.

Desde Ernesto Mayz Vallenilla, Rector y fundador de la Universidad Simón Bolívar, quien falleció el 21 de Diciembre de 2015; pasando por Alfredo Peña, quien fuese Alcalde Metropolitano y falleciera El 6 de Septiembre de 2016; o el propio Octavio Lepage, quien fuese Presidente de la República y falleció el 6 de Enero de 2017; continuando con Pompeyo Márquez, connotado dirigente político, fallecido el 21 de Junio de 2017; o Luis Miquilena, quien presidió la Asamblea Nacional Constituyente de 1999 y falleció el 24 de Noviembre de 2016; y Rafael Marcial Garmendia, dirigente gremial quien presidiera FEDECAMARAS y FEDENAGA, y falleciera el 29 de Diciembre de 2015; o el cura Sergio Omar Calderón, Ex Gobernador del Estado Táchira, fallecido el 12 de Julio de 2017; hasta el reconocido intérprete Guillermo “Memo” Morales, fallecido el 1ro de Enero de 2017; y culminando con notables dirigentes del propio chavismo como Bernardo Alvarez Herrera, Embajador ante la OEA y fallecido en Washington el 25 de Noviembre de 2016; y el mismo Anibal Chávez Frías, fallecido el 17 de Julio de 2016; todos y cada uno de ellos están incluidos como votantes activos en el Registro Electoral. Así, el haber detectado que aún se mantengan como tales, revela una falla sustancial que compromete la integridad de un sistema electoral que debe corregirse para garantizar que nuestro voto sirva realmente para elegir y no para validar ardides.

Es preciso recordar que hace ya 18 años, por mandato de la Constitución de 1999, la competencia relativa al manejo del Registro Civil en Venezuela, que incluye entre otros asuntos lo relativo a nacimientos, defunciones y filiaciones, fue transferida al Poder Electoral. Entre otras razones, privó en las discusiones en que le fuese asignada esta competencia al Poder Electoral, la necesidad de tener acceso directo a la data de los fallecimientos para mantener la pulcritud del Registro Electoral, lo cual como ha quedado en evidencia no resultó. El fondo y el porque de tan obvia falta, ya sea que verse sobre la manipulación burda de la data o se trate de una inexcusable torpeza, es irrelevante y lo que toca destacar es que cualesquiera comicios convocados bajo la vigencia de esa data viciada son cuestionables, dudosos y manipulables.





Es también muy preocupante que desde el comando de campaña del candidato Henri Falcón se haya validado al Registro Electoral de forma tan ligera y sin cuestionamiento alguno. Del comando madurista lo entendemos, pues es de allí de donde salen las irregularidades denunciadas. Sin embargo, que Falcón y sus “técnicos” avalen la confiabilidad del sistema, cuando su columna vertebral está en entredicho, pone también en duda y hace cuestionable sus propias intenciones y compromiso con la defensa de la voluntad popular.

Migraciones inconsultas de electores, traslados de centros de votación enteros a localidades no naturales a sus tradicionales electores, vista gorda a la masificación de votaciones asistidas, tolerancia inexplicable a los denominados puntos rojos de propaganda política chavista, prórrogas injustificadas a los horarios de votación para dar cabida a traslados coaccionados masivos de votantes, así como el aumento manipulado del número de votantes según fue denunciado por la propia SMARMATIC, son graves irregularidades que se suman al reciente hallazgo de las graves fallas en el Registro Electoral, y de lo cual hemos solo evidenciado la punta del iceberg. En su conjunto, esto explica porque no permiten la auditoría de los cuadernos de votación, lo cual sería la prueba que garantizaría la transparencia en la mecánica del proceso.

A estas alturas no queda duda entonces de la parcialidad política del sistema electoral venezolano. Sabemos a quien responde y por ello, no prestarse a su convalidación no es más que la expresión desesperada de un legítimo derecho de supervivencia ante una emboscada que está a la vuelta de la esquina.

Que estén todos los venezolanos a quienes les ha sido negado el sagrado derecho de inscribirse en el Registro Electoral, incluyendo a aquellos que por tecnicismos migratorios les han negado tal requerimiento en los diversos Consulados alrededor del mundo; y que no estén por supuesto quienes no deben estar, para que descansen en paz, es un paso esencial para comenzar a reconstruir la confianza en un Poder Electoral sobre el cual la duda es la constante.

Cástor González

Abogado

Presidente del Centro Popular de Formación Ciudadana -CPFC-

@castorgonzalez