APUSB: Es tiempo de defender con mayor firmeza, valor y entereza la autonomía universitaria

APUSB: Es tiempo de defender con mayor firmeza, valor y entereza la autonomía universitaria

Universidad-Simon-Bolivar-980

 

“Los universitarios venezolanos estamos en la obligación ética de exigirle al
gobierno nacional el pleno respeto de la autonomía universitaria para impedir que ésta termine siendo letra muerta, como de hecho lo es hoy en día la Constitución Nacional, dado el desconocimiento olímpico que el gobierno hace permanentemente de sus disposiciones fundamentales. En este sentido, desde la Asociación de Profesores de la Universidad Simón Bolívar, hacemos un llamado
urgente a toda la comunidad universitaria nacional, incluyendo autoridades y
gremios como la FAPUV y la AVERU, para que nos activemos con mayor
seriedad, firmeza, determinación y valor, en la defensa de un Derecho sin el cual
la universidad no puede funcionar con propiedad”, indicó hoy el profesor William Anseume, presidente de la APUSB.





Nota de prensa

Agregó Anseume: “Es insoportable el hecho de que en algunas de nuestras
instituciones no se hayan renovado las autoridades y las representaciones a los
Consejos Universitarios desde hace más de 10 años. En la USB, por ejemplo,
desde 2009. Hay un deseo manifiesto del gobierno de impedir las elecciones con
base en una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia porque sabe que las tiene
perdidas de antemano. Frente a esta arbitrariedad y negación de la democracia
interna, los universitarios no podemos mantenernos callados, pues al hacerlo
cohonestamos la intervención directa. A la fecha, cuatro universidades se encuentran intervenidas: la Francisco de Miranda, la Nacional Experimental de los Llanos Ezequiel Zamora, la Rómulo Gallegos y la Simón Rodríguez. En la práctica, la USB está intervenida con la presencia del Vicerrector Académico designado por el Consejo Nacional de Universidades, que desconoció la consulta llevada a cabo por la comunidad académica para escoger a quién debía ocupar dicho cargo.

Situación similar puede producirse en otras tantas universidades, donde, por
deceso de algunas de sus autoridades, existe tal riesgo: la del Zulia, la Centro
Occidental Lisandro Alvarado y la de Oriente. Frente a ello, la pasividad es una
respuesta incongruente. Ante tanto irrespeto, ¿debemos los universitarios permanecer callados, inermes, como si esto no fuera nuestro asunto, como si la
afrenta no fuera en nuestra contra?”

Por su parte, el Secretario General de la APUSB, profesor Luis Buttó, señaló: “Hoy
más que nunca, las universidades venezolanas están obligadas a retomar las riendas de su presente y futuro. Para que puedan continuar brindando su enorme contribución al país, es necesario plantearse el rescate y defensa de la autonomía universitaria con mayor grado de compromiso del asumido hasta ahora. No es suficiente proclamar o reclamar la autonomía: es indispensable ejercerla. No es que no hayamos dado la pelea, es que no la hemos dado con la consistencia y la firmeza necesarias demandadas por la coyuntura de enfrentar a un proyecto político autoritario que odia profundamente a las universidades porque las sabe centros esencialmente destinados a la búsqueda de la verdad y la proclamación de la libertad. Donde sea necesario hacerlo, los universitarios debemos impulsar con determinación la elección de autoridades rectorales cuanto antes y agenciarnos el respaldo político del país nacional en este sentido.

La tarea nos exige que seamos lo suficientemente innovadores y arriesgados y no
permanezcamos anclados en el pasado, evaluando el asunto con base en esquemas irremediablemente superados. Insistir en propuestas extemporáneas es incurrir en el error de dejar las cosas como están”.

Continuó Buttó: “Las universidades venezolanas están siendo ahogadas por
múltiples flancos, en especial el presupuestario. Lo asignado apenas alcanza para
cubrir los sueldos miserables que se les pagan a los profesores, cuando se les
paga, porque ahora está de moda cancelarlos incompletos, pues el gobierno no
honra sus propios compromisos al decretar aumento de sueldos para el sector
universitario. A las universidades se les violenta y resquebraja la institucionalidad al imponerles autoridades extrañas a ellas, como ocurrió con la USB. Profesores y alumnos se suman por miles a la diáspora. De cara a la intervención recurrente, de cara a la deliberada y sostenida destrucción del tejido universitario, es urgente activar los mecanismos de protesta y presión que la ley nos brinda para revertir cuanto antes esta destrucción sistemática, que sin duda responde al deseo autoritario de doblegar un espacio que se resiste con valor a ser conquistado”.