Un militar se degrada por una falta grave contra el país y Caguaripano no ha cometido ninguna, dice su esposa

Un militar se degrada por una falta grave contra el país y Caguaripano no ha cometido ninguna, dice su esposa

Capitán Juan Carlos Caguaripano durante sus actividades militares en la frontera // Foto Cortesía
Capitán Juan Carlos Caguaripano durante sus actividades militares en la frontera // Foto Cortesía

 

Tras conocerse el Decreto Presidencial Nro. 3.299 publicado en la Gaceta Oficial Nro. 41.350 de fecha 28 de febrero de 2018 en la que 24 oficiales de la Fuerza Armada Nacional fueron degradados, Irene Olazo, esposa del capitán Juan Carlos Caguaripano Scott, aseguró que estar en dicha lista “es hacerle un favor”.

Por Lisbeth Piñeros / LaPatilla.com





“Degradar a un militar de tropa es lo más vergonzoso que pueda existir dentro de la Fuerza Armada Nacional. Sin embargo, nosotros como familia del capitán Caguaripano Scott no nos ofende, porque él no atentó contra el país ni contra la Fuerza Armada. Es un hombre intachable y sin manchas en su carrera militar”, expresó Olazo en una entrevista exclusiva para LaPatilla.com.

Explicó que el Capitán “fue dado de baja y/o pasado a retiro por permanecer mucho tiempo en el cargo y esta medida consta en la resolución 4.359 de fecha 9 de abril de 2014” y agregó que “a él no lo ascendieron solo por no acatar las órdenes de los superiores”.

“Mi esposo se pudo haber ido al exilio, pero prefirió darle honor al uniforme que portaba y el juramento que hizo ante la Patria. Eso es lo que demuestra su honor”, refirió.

“Lo que quieren es borrar su dignidad, pero en él es muy grande y valioso. La degradación no es para mi esposo un deshonor en este momento, sino un privilegio de no formar parte de la Fuerza Armada. Él es un militar de Venezuela. Le están haciendo un favor a mi esposo al desligarlo de lo que se ha convertido hoy día esta Fuerza Armada”, reiteró.

Al ser consultada sobre las visitas familiares, Olazo afirmó que “al capitán Caguaripano desde hace más de 25 días le quitaron la visita familiar y todo de manera arbitraria. La última vez que lo vimos fue el 4 de febrero”.