Los vuelos de las compañías aéreas, las líneas de ferrocarriles y los metros de Buenos Aires, quedaron paralizados hasta el mediodía de este lunes por una medida sindical, cuando el gobierno de Mauricio Macri busca frenar un proyecto que reduce el impuesto al salario en Argentina.
En tanto, los autobuses de corta, media y larga distancia suspendieron el servicio por dos horas hasta las siete de la mañana, que luego se fue normalizando lentamente.
La Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) convocó a realizar “asambleas informativas” en todo el país durante la mañana del lunes, horas antes que el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, reciba a la cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT) para tratar el tema del llamado “impuesto a las ganancias”.
Ante la medida sindical, la empresa Aerolíneas Argentinas y su subsidiaria Austral cancelaron todos sus vuelos entre las 04H00 y 12H00 (07H00 a 15H00 GMT), informó un comunicado de prensa. Los vuelos de la compañía Latam también se vieron afectados.
“Las asambleas informativas implican que en ese lapso no prestarán servicios los trabajadores, ya que se interiorizarán acerca de las negociaciones que se están llevando adelante para escuchar nuestros reclamos en las modificaciones al impuesto a las ganancias, que hoy nos afectan sensiblemente”, explicó el dirigente de la CATT, Juan Carlos Schmid.
El gobierno lleva adelante febriles negociaciones para frenar o morigerar un proyecto de ley de la oposición, ya aprobado en Diputados, que reduce sensiblemente el impuesto al salario.
El llamado impuesto a las ganancias, a los salarios medios y altos, afecta mayormente a las clases medias profesionales y empleos calificados, como sectores industriales y de transporte.
El presidente Macri calificó el proyecto opositor de irresponsable, pese a que durante la campaña electoral de 2015, se había hecho eco del reclamo de la CGT y había prometido eliminar el impuesto.
Para compensar la pérdida de ingresos, el proyecto de ley de la oposición propone restablecer el impuesto a las empresas mineras (eliminado por Macri al asumir su cargo), más tributos a los juegos de azar y a la renta financiera. AFP