El hambre se hace sentir con aumento de 90% de protestas por comida

El hambre se hace sentir con aumento de 90% de protestas por comida

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Cinco de las 19 protestas diarias que hay en el país son por alimentos. De acuerdo con el reporte del primer semestre de 2016 del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), los venezolanos no solo han protestado más este año en relación con 2015, sino que también lo han hecho más por alimentos, publica Correo del Caroní.

Por C/crangel@correodelcaroni.com





En promedio, las manifestaciones por escasez han aumentado en un 90% en comparación con el primer semestre de 2015, cuando se reportaron 502 protestas en contraste con las 954 de estos primeros seis meses de 2016.

“Se reitera que Venezuela continúa inmersa en una espiral de conflictos sociales y políticos que crece con el pasar del tiempo. Esto se atribuye fundamentalmente a la falta de respuesta de las autoridades a las necesidades y exigencias ciudadanas”, destaca el informe.

Al revisar en detalle las demandas de quienes protestan, éstas quedan distribuidas así:

“La situación de inseguridad alimentaria que vive el pueblo venezolano se caracteriza por desabastecimiento, escasez y carestía de productos, y se expresa diariamente en las calles”, indica el último reporte del Observatorio Venezolano de Conflictividad.

De acuerdo con la organización, desde que entraron en funcionamiento los comités locales de abastecimiento y producción (CLAP) se han incrementado considerablemente los reclamos por alimentos. Por ejemplo, “en mayo presentaron un repunte de 320% y en junio de 309%, en comparación con los mismos meses de 2015”.

La conflictividad ha estado acompañada de 416 saqueos o intentos de saqueos en todo el país. Recientemente, el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), monseñor Diego Padrón, advirtió que la “ingobernabilidad, a parte de la brutal represión y la carencia de respuestas serias y estables generan la percepción de que la crisis global se agudiza y prolonga sin límites (…) pareciera entonces que una nueva edición del Caracazo se realiza por capítulos”, alertó.

Los números del Observatorio lo confirman y reiteran la preocupación “por la escalada de saqueos e intentos de saqueo. Exigimos a las autoridades venezolanas garantizar el derecho humano a la alimentación como lo establece la CRBV”.

En paralelo al aumento de la conflictividad, los patrones de control de manifestaciones son similares al que se usó el Estado en el 2014 y el cual estuvo caracterizado por acciones coordinadas entre la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Policía Nacional Bolivariana (PNB) y colectivos paramilitares; así como obstaculización o impedimento de movilizaciones; tratos crueles, inhumanos o degradantes; detenciones arbitrarias; uso de sustancias tóxicas y armas de fuego, entre otras.

Además, el Observatorio alerta que el patrón de represión incorpora a integrantes de los comités locales de abastecimiento y producción (CLAP).

Y, en este período, la represión y violencia en contra de manifestaciones por alimentos deja un saldo de al menos seis personas asesinadas.

Segundo reclamo

Después de los alimentos, las protestas masivas se hicieron en reclamo de viviendas dignas. La modalidad de manifestación fue el cierre de calles que buscaban llamar la atención de las autoridades y exigir soluciones.

De enero a junio se documentaron 836 protestas para exigir al derecho a la vivienda digna, esencialmente por servicios básicos.

“Esta cifra representa un incremento de 17% en comparación con el mismo período de 2015, cuando se reportaron 715 protestas por el derecho a la vivienda”.

En descenso

Las protestas laborales, por el contrario, se han ido reduciendo. Después de liderar las razones de la conflictividad social en Venezuela, han bajado al tercer puesto con 624 manifestaciones, en comparación con las 969 del mismo período en 2015.

“Los trabajadores, aun y cuando ven desmejoradas sus condiciones de vida debido a la crisis económica que atraviesa el país, han reconducido sus conflictos hacia la demanda de recursos que permitan a las empresas donde laboran adquirir materia prima para producir bienes y alimentos”.

La realidad, dice el Observatorio, es que los trabajadores ven con preocupación cómo la merma en la producción afecta directamente su estabilidad laboral.

En ese sentido, “el OVCS quiere dejar un alerta de la situación que enfrentan los trabajadores y su estabilidad laboral. Es importante que las autoridades orienten sus esfuerzos a atender la grave problemática para evitar un incremento del desempleo”.

De no controlarse la inflación, advierten, la escalada de precios seguirá haciendo estragos el salario. “No hay aumento ni contrato colectivo que haga frente a la inflación que experimentan los productos, fundamentalmente los alimentos, que es donde se va gran parte del presupuesto familiar”.

De hecho, los ajustes del salario mínimo -dos en lo que va de 2016- poco han servido para atender la demanda ciudadana que a diario ve limitada su capacidad de compra.
Estas son las exigencias del OVCS al Estado venezolano:

1.Realizar una investigación expedita, exhaustiva y transparente que permita establecer justicia por los asesinatos, agresiones y detenciones ilegales ocurridas en el contexto de manifestaciones públicas.

2. Implementar los correctivos democráticos necesarios en las políticas públicas para garantizar los derechos humanos de la población.

3. Responder de manera efectiva y oportuna a las demandas ciudadanas.

4. Garantizar el derecho humano a la manifestación pacífica de quienes salen a las calles a expresar su opinión sobre las políticas gubernamentales.

5. Implementar las recomendaciones realizadas por organismos internacionales en materia de derechos humanos y democracia.