Con la razón se derrota la ignorancia, las creencias fantásticas y la opresión. El Siglo de las luces (XVII- XVIII) hizo posible disipar las sombras del hombre con la luz de la razón, permitiéndonos ser amos y señores de nuestras propias vidas. Entre los arquitectos de estas ideas se encuentran Descartes; Montesquieu; Voltaire y Rousseau. Con su “Discurso del Método” para guiar a la razón y buscar la verdad en las ciencias, René Descartes proporcionó una herramienta fundamental que facilitó a los intelectuales europeos el trascender los textos religiosos y confiar en el mundo científico. Por su parte, Montesquieu; Voltaire y Rousseau inspiraron el entendimiento colectivo de los conceptos de libertad, fraternidad e igualdad, que son las premisas mayores de las teorías políticas sobre la separación de los poderes del Estado, esencia de la Democracia como sistema de gobierno. A partir del reconocimiento de derechos inherentes a la naturaleza humana: libertad, propiedad, seguridad y resistencia a la opresión; se gestaron las ideas que fundamentaron la independencia de los Estados Unidos (y del resto de las Américas) y la Revolución Francesa.
El pensamiento filosófico y las ideas acumuladas a lo largo de la historia se resumen y sistematizan en textos por primera vez. La Enciclopedia francesa, editada por Diderot y D’Alembert en el siglo XVIII, es la primera enciclopedia que conoció la humanidad.
En lo referente al arte, aunquedurante el siglo XVIII las formas barrocas mantuvieron su vigencia, a medida que avanza el siglo se percibe un desgaste de esta tendencia y su progresivo reemplazo por un nuevo estilo, el arte neoclásico.El neoclasicismo tendió hacia el redescubrimiento de los principios que habían marcado al arte clásico, gracias en parte a los descubrimientos arqueológicos de Pompeya y Herculano; así como la difusión de las ideas de la Ilustración y su vinculación a la burguesía, nueva clase social ascendente, que cuestionó los ambientes cortesanos y nobiliarios, considerados como propios de una época que debía dejarse en el pasado.
El arte neoclásico caracteriza el espíritu del siglo XVIII, donde los principios de la razón van ganando protagonismo, hasta enterrar las ideas sociopolíticas que habían regido en Europa desde la Edad Media. El arte neoclásico se convierte así, identificado conuna pureza de líneas y afán por el orden y la armonía, en el arte de un siglo donde cambió el pensamiento humano y en consecuencia estallaron las revoluciones que modificaron la forma de concebir a la sociedad, la política, la economía y al hombre mismo.
Los principios de la razón son ahora el eje central del pensamiento, cuestionándose al Absolutismoy la intolerancia religiosa. El catolicismo pierde poder, planteándose la necesidad de una ley única y general para los ciudadanos, que elimine los privilegios y respete los derechos humanos, considerados inalienables.
El Neoclasicismo surge unido a la burguesía, como su manifestación estética y como bandera de sus reivindicaciones: la derrota de la aristocracia y su ambiente de superioridad moral.La pintura neoclásica se fundamenta especialmente en la temática. En cambio, sus aportes en sistemas de representación y técnica son herencia del pasado.Su máximo representante es Jacques Louis David (París, 1748 – Bruselas, 1825). Al principio de su carrera, se nota la influenciade los últimos pintores barrocos, pero luego se rebela contra este estilo y busca su propio espacio de expresión, cultivando la pintura con temática clásica y pasajes de la antigüedad, empleandoun fuerte cromatismo en su técnica, así como algo de rigidez y seriedad en el abordaje de las figuras. David usó su pintura para oponerse a la frivolidad que simbolizaba el rococó. Su objetivo era exaltar los ideales éticos como la honestidad y el sentido del deber, principios que dan paso a la modernidad al entenderse como propios de un hombre que por naturaleza es bueno y virtuoso. David participó en la Revolución Francesa, convirtiéndose en el pintor oficial de Napoleón. De sus obras del período revolucionario es emblemático“Muerte de Marat”, que forma parte de una trilogía de exaltación a los héroes de la Revolución.
David le dedica esta obra a su amigo asesinado, recurriendo al minimalismo para crear una pintura que evoca emociones profundas y reflexiones filosóficas típicas de su época. Marat era colega de Robespierre y un gran defensor delracionalismo y la igualdad de los seres humanos. David pinta a Marat en el momento de la muerte. Toda la estructura pictórica consiste en verticales y horizontales. En el suelo se ve el puñal caído. La mitad superior del cuadro está completamente vacía, transmite un silencio frío. Una sombra clara asciende en diagonal evocando el escape de la vida de un cuerpo que agoniza. Es un cuadro que refleja perfectamente el espíritu de la época, al vincularse directamente con una temática política con poderosa carga filosófica y revolucionaria.