sabiendo que al acecho disfrazados de humanos
te aguardan emboscados toda suerte de enanos,
mas no por estatura sino por depravados,
que agreden implacables por estar advertidos
que las fuerzas del orden son para ellos escudos
mientras que los fiscales mostrarán que son mudos
e impartirán justicia los jueces corrompidos.
Para ti que a sabiendas de todo lo que digo
nos sigues dando muestras de empeño y voluntad luchando por la causa de nuestra libertad,
al darte hoy las gracias palabras no consigo.
Mas tu no necesitas elogios ni alabanzas,
te temen generales que andan con metralletas
mientras tú al descampado llevas armas secretas
que disparan valor, rectitud y esperanzas.
A ti María Corina elevo este homenaje
te sobra lo que a muchos de nuestros militares
les falta; y no por cierto vistosos alamares,
pues lo que tú atesoras lo llamo yo: coraje.
Oswaldo Páez-Pumar
7 de mayo de 2016