Nicolás Maduro pasará a la historia como el presidente de los récords, lamentablemente para los venezolanos, no hablamos de cualquier récord, sino de unos que ningún país quisiera encabezar. Durante el madurismo se ha materializado el legado de más de una década de la era chavista y han logrado que Venezuela encabece los peores indicadores a nivel mundial en seguridad, economía, corrupción y calidad de vida.
El primer record roto en revolución es el de la inflación, tras un año entero de retraso, el Banco Central de Venezuela publicó las cifras que ya toda Venezuela venia sintiendo en sus bolsillos desde hace meses. Según la información oficial, la inflación acumulada en los primeros nueve meses de 2015 fue de 108,7%, mientras que la inflación anualizada se situó en 141,5%. Para que tengan una idea, este número supera por sí solo a todas las inflaciones sumadas de los países de América Latina y ubica a Venezuela como el país con la mayor alza de precios en el mundo, por encima de Siria o Sudán del Sur, de naciones con verdaderas guerras, no con conflictos inventados como la llamada “guerra económica”.
Pero lo peor no termina aqui, tenemos más razones para preocuparnos cuando la mayoría de los economistas aseguran que las cifras de Índices de Precios al Consumidor están no solo incompletas por no incluir último trimestre, sino subestimadas, asegurando la mayoría que al cierre del año se podría haber ubicado en 300%, una verdadera barbaridad que solo es posible en madurismo.
Pero las tragedias del venezolano se han unido todas cual plagas egipcias, como dice el refrán popular “si no nos agarra el chingo, nos agarra el sin nariz”. De acuerdo con la información suministrada esta semana por una ONG mexicana, nuestra capital, Caracas, es la ciudad más violenta del mundo, por encima de Bagdad, El Salvador y la peligrosa San Pedro Sula. Caracas ocupa la posición número uno, con una tasa de 119.87 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Pero no es sólo Caracas, son cinco las ciudades venezolanas que están en el top de las más violentas del mundo. Un récord vergonzoso que nos coloca por encima de un país en guerra y que muestra una imagen de nuestro país en el exterior nada “chevere”.
Como si lo anterior no fuera suficiente, este año Venezuela también le lleva una morena en corrupción a los demás países de la región, siendo catalogado por la organización Transparencia Internacional como uno de los más corruptos del mundo y para nuestra desgracia, méritos nos sobran, hasta tenemos un museo de la corrupción todavía en pie llamado CENCOEX.
Pero de todos los récord, donde el madurismo no le gana nadie es en cinismo, ellos son expertos en negar los problemas del venezolano y si los aceptan es para echarle la culpa a un tercero, ahora el turno es del modelo rentista. Vaya usted a saber cómo el gobierno que recibió la mayor renta petrolera de nuestra historia arruina el país y termina diciendo que la responsabilidad es del petróleo. Quizás la culpa no es de la renta sino de quienes la manejaron durante estos 17 años.