Nicolás Maduro como su antecesor Hugo Chávez desde su arribo al alto gobierno, primero como Vice Presidente y luego en la posición de presidente encargado, promueve acciones que persiguen como meta acabar con la libertad de pensamiento y prensa.
Desde siempre y a pesar de tal actitud, los televidentes, lectores e interrelacionados digitales son consecuentes defensores de tal derecho como también fieles seguidores de sus periódicos tradicionales los cuales en esta cita electoral una vez más se ubicaron valientemente al lado del pueblo y la democracia.
Tales restricciones oficiales a través del tiempo han ido desde constantes iniciativas de censura de los repetidores; hasta persecución de pequeños, medianos y grandes propagadores de noticias ahogándolos estructuralmente con la imposición de gravámenes fiscales desproporcionados.
De pronto e inexplicablemente en el país se observa la proliferación de pasquines en manos de quienes han recibido préstamos de la nación en montos desproporcionados al proyecto presentado.
La verdadera intención para la regencia en cuanto a medios televisivos y radio eléctricos es capturar la teleaudiencia de la TV autónoma. Una vez fracasados los conatos del mandatario barines con las interminables cadenas para acaparar las pantallas, Maduro ambiciona la compra de medios audiovisuales bajo la premisa cuestionable de la pronta terminación de las concesiones. Es así como se apoderan de empresas cuyos valientes propietarios por años y conforme a la Constitución nacional adversan al gobierno tiránico de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
Solo Venevisión, canal 4 y Televen, canal 10 permanecen al aire como privados e independientes a nivel nacional. Televen apoya de manera imparcial y con recursos limitados la cobertura electoral. Independientemente de los comentarios que indican la venta de la empresa canal 10, el seis de diciembre era común ver sus reporteros en calles y avenidas de la nación en busca de la noticia donde el pueblo se manifestase y de esta manera se transmitió. El ambiente se caldeaba a medida que el tiempo pasaba; sin embargo Televen con acierto informó a la opinión pública los vencedores.
En el canal de La Colina, medio observado durante la jornada de sufragio el pasado fin de semana en la página http://
En el desfilar por su transmisión en pantalla se observaron por igual dirigentes de las diversas tendencias y la cobertura geográfica realizada llenó las expectativas. Venevisión goza de las preferencias en la audiencia, las mediciones así lo indican por años. Y al igual que en jornadas anteriores presentó una producción que con el transcurrir de las horas habría de convertirse en una fiesta de la alternabilidad democrática.
El tigrito como cariñosamente identifica el común de los venezolanos el medio, difundió los resultados brindándoles oportunidad a los recientes diputados electos de llevar su mensaje de cara al futuro inmediato. Otros nuevos legisladores formularon las prioridades que requieren atención inmediata de la Asamblea Nacional que se instalará en los primeros días del mes de enero. Como prueba de ello las declaraciones del diputado Henry Ramos con un análisis crítico sobre aspectos neurálgicos de la actual administración legislativa.
Por convicción democrática de sus directivos y propietarios, los medios impresos en Venezuela a los cuales el gobierno les niega el papel requerido para su impresión se han reinventado ante la imperiosa realidad de no ser periódicamente un impreso. Muchos son hoy plataformas multimedia que cumplen fehacientemente con el deber de informar oportuna y verazmente; así lo aprecian sus lectores y les siguen.
Nota resaltante a título de ejemplo sobre lo anteriormente expresado la constituye Diario El Nacional, su director Miguel Henrique Otero y el personal de planta y talleres quienes a pesar de la asechanza y restricciones que padecen son vivo ejemplo de la lucha por la libertad de expresión. Otero vive obligado en el exilo
Los medios alternativos identificados como redes sociales, páginas digitales, portales, blogs, etc., realizaron una jornada gloriosa en los días previos, durante y después del seis de diciembre. Con veracidad impactante por sus recursos tecnológicos denunciaron las fechorías cometidas por militantes oficialistas, como al igual la instantaneidad informativa desactivó macabras reacciones un vez conocida la tendencia.
Se realizaron seguimientos a Vivoplay, La Patilla, Informe 21, Diario de Caracas, Noticiero Digital y El Carabobeño.
Cómo enterarse el mundo extraoficialmente del triunfo de la Unidad cuando la autoridad electoral retrasó hasta el cansancio el primer boletín; los medios alternativos y Lilian Tintori lo hicieron posible. Los votantes entonces no se apartaron de las mesas hasta el boletín que declaró la conocida victoria. Estos difusores mundiales en la cita electoral desarticularon a quienes sustrajeron máquinas de votación las cuales fueron utilizadas para pretender sembrar votantes en favor del oficialismo.
A pesar de las maniobras en la compañía nacional de la telefonías en Venezuela retrasando las comunicaciones para implantar el bloqueo comunicacional, los repetidores autónomos que los funcionarios intentaron callar presentaron alternativas energéticas para continuar proyectando la globalización de la convocatoria. Los indicados denuncian objetivamente las anomalías cometidas e informan oportunamente el ganador. En esta cruzada por la patria existen muchos héroes junto a los medios democráticos independientes de Venezuela.