No hace falta acudir a estrategias mágicas o a propagandas políticas alusivas al Cambio, que el próximo domingo va a generarse a nivel nacional, para que quede demostrado de una vez por todas a través del sufragio legítimo, constitucional y ciudadano, el sentir, el deseo de una nación ávida, necesitada de oportunidades reales y valederas que en definitiva le brinden una calidad de vida que dista en su totalidad de la realidad actual que nos ha tocado sobrellevar, una realidad que se traduce en colas, escasez, hambre, miseria, muerte, violencia y delincuencia desmedida.
Todas esas aristas han permitido fomentar en la conciencia de los venezolanos la importancia de renovar a quienes hoy conducen los poderes de una nación desnutrida desde todo ámbito, sin posibilidades de resurgimiento y sin atisbo alguno de progreso.
Quizás hace unos años resultaba impensable la posibilidad de una nueva fórmula de gobierno que nos proporcionara a todos la equidad que merecemos, esa que avala la constitución de la República Bolivariana de Venezuela y que hoy tantas veces ha sido violada por el mero capricho de una permanencia sin sentido en el poder, pues solo se lucran inescrupulosamente sin detenerse a pensar en el origen único del prójimo, ese caraqueño que sufre a diario las trabas de sobrevivir en una economía sin sustento alguno que le facilite un poco la supervivencia en esta convulsionada ciudad que incluye toda clase de acontecimientos escabrosos como consecuencia de la inflación y la delincuencia desbordada. La contraparte a sabiendas del gran descontento popular, busca a toda costa adueñarse de un sitial extinto.
El 6 de diciembre se pinta como una oportunidad de oro para que la luz de un nuevo día ilumine el rostro de todos los que estamos cansados de vivir bajo la sombra de una gerencia política atroz, que solo se ha encargado de empobrecer a un país entero, rico en recursos naturales, cuya producción nacional se ha visto reducida al mínimo.
El llamado es a recordar que como ciudadanos la prevalencia es hacer valer el derecho democrático de salir a las calles, tomarlas en el marco de una fiesta electoral a expresar con el voto el deseo ferviente de un Cambio urgente. Ya es de conocimiento público que todos debemos resguardar nuestro voto, verlo como un aliciente para la crisis instaurada por el régimen de Nicolás Maduro, lo primordial es no moverse de los centros de votación hasta que se cuente y se valide el último voto, es ahora o nunca, unidos estamos en la defensa de nuestra voluntad.
Ellos sabiéndose perdidos y derrotados se han valido de toda clase de herramientas que solo buscan sembrar el miedo y la confusión en la población, lo que no saben es que la oposición es hoy en día un puente llamado Unidad y Cambio, les guste o no el Cambio llegó para quedarse, y será justo el 6 de diciembre cuando obtengamos por mayoría absoluta la facultad para cambiar los destinos de todos los venezolanos que han visto con tristeza desmoronarse una tierra de gracia. ¡Ojo pelao! El voto es secreto, abajo y a la izquierda, el de la manito, no existe otra que ofrezca una auténtica Alternativa Democrática, no se dejen engañar.
Nuestro propósito desde la nueva Asamblea Nacional será legislar por y para todos, por todos los hijos de esta tierra que se han ido buscando nuevas y mejores oportunidades desde otras latitudes del mundo, por todas las madres que han perdido de manera abrupta a un hijo a manos del hampa, por las familias que después de extenuantes horas de largas colas no tienen que comer; y por todos los presos políticos que aun cuando se mantienen injustamente privados de su libertad por diferir ideológicamente, siguen sin descanso alzando su voz denunciando la enorme lista de violaciones a los derechos humanos, por ellos, todos los que somos amantes de la democracia nos sumamos, nos contamos y defenderemos el voto.
Diputado Richard Blanco
Candidato a la reelección por el Circuito 5 de Caracas (El Paraíso, La Vega, Antímano, Caricuao y Macarao).
@RichardblancoOf