En el marco de la celebración del Día Nacional del Periodista, nuestro país atraviesa la peor crisis en lo que a libertad de expresión se refiere. Es por ello que nosotros -los demócratas- debemos alzar nuestras voces desde los pocos espacios que hoy nos brindan los medios que quedan independientes en Venezuela, para que este mensaje trascienda las fronteras y el mundo se percate de la grave situación política, económica y social que estamos viviendo, y que el gobierno pretende ocultar acaparando un aparato comunicacional del cual se ha venido aprovechando a través de los años en el poder.
En el “socialismo del siglo XXI”, los profesionales de la comunicación han sido víctimas de constantes agresiones por cumplir su labor de informar, así como han sido objeto de arrebatos de sus instrumentos de trabajo. Lo lamentable es que desde el propio Estado reciben ofensas y atropellos; son constantemente perseguidos por mantenerse críticos e independientes, al denunciar las irregularidades que tanto le incomodan al gobierno central.
Lamentablemente, los mismos colegas de los medios “alternativos”, del canal del Estado, se han encargado de enfilar esa campaña que criminaliza y excluye a toda la disidencia.
Igualmente debo mencionar los abusos con las cadenas presidenciales interdiarias -que en promedio sobrepasan la hora- y el grotesco aparato propagandístico gubernamental.
Los periodistas venezolanos son objeto de recurrentes sanciones mediante “medidas cautelares”, procesos judiciales, y prohibición de salida del país, como recientemente ocurrió con directores del Diario Tal Cual, así como contra 22 directivos de páginas web como El Nacional, La Patilla y el mismo Tal Cual.
Esta política represiva ha seguido en aumento y vemos que han detenido a personas por expresar su opinión a través de la red social twitter, en fin, a través de cual medio de comunicación donde se vea la posibilidad de denunciar e informar lo que realmente está sucediendo en el país.
Durante el último año, el derecho a la libertad de expresión se ha visto restringido en más de un 50%. En tal sentido debo recordar que dos servicios de televisión por suscripción y varios sitios webs fueron bloqueados a raíz de la censura a la que fue objeto el canal de noticias NTN24.
Ahora bien, la escasez también ha afectado esta área tan fundamental para la democracia, como lo es la información y es que en los últimos dos años hemos visto como varios diarios y publicaciones impresas han dejado de circular de manera temporal o definitiva por la falta de papel; otros tuvieron que reducir sus formatos o modificar su tiraje y en la actualidad aun con la creación del Complejo Editorial Maneiro, por parte del Estado que también monopolizó la venta y distribución de papel, pero como pasa con todo lo que insiste en centralizar el gobierno, lo único que hace con este tipo de acciones es agudizar el problema.
Vemos con gran preocupación como centenares de periodistas han emigrado a otras tierras ante el hostigamiento, las constantes restricciones y por ende golpea la calidad democrática cada día más deteriorada por este régimen autoritario.
Sin libertad de expresión ¿Cómo debatimos los demócratas? Sin esa información ¿Cómo construimos ese diagnóstico necesario para plantearle las soluciones a los graves problemas que afectan a nuestro pueblo?
Por todos estos atropellos, que no son solamente en contra de los periodistas, sino de todos los venezolanos que tenemos el derecho a estar informado verazmente, invito a luchar para defender el derecho a la información oportuna, veraz, pero sobre todo plural. Solo así podremos comenzar a rescatar parte de esa democracia que hoy tenemos extraviada.
Omar Ávila
http://visionvzla.blogspot.
@omaravila2010