Los mejores beach bars y coctelerías del mundo

Los mejores beach bars y coctelerías del mundo

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Descalzos o sobre unos tacones, en un beach bar bajo una palmera o en la terraza de último piso de un rascacielos. Esta es la guía que atesora lo último y lo mejor en coctelería mundial. ¿Te atreves a ser un poco más feliz? Traveler.es

Beach Bars en el mundo
Beach Bars en España
Cocktail Bars en el mundo
Cocktail Bars en España





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Foto: Tikal (Facebook). Redacción Traveler — Descalzos o sobre unos tacones, en un beach bar bajo una palmera o en la terraza de último piso de un rascacielos. Esta es la guía que atesora lo último y lo mejor en coctelería mundial. ¿Te atreves a ser un poco más feliz?

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Foto: Jakes images (c) islandoutpost. Redacción Traveler. — Como hacía Karate Kid sobre una pierna, Pelican Bar se sostiene precariamente sobre un pilote sobre el océano. Para llegar hasta aquí debes encontrar un barquero dispuesto en Treasure Beach, desde Jakes. Una vez en el agua, todo es verde y brillante por un lado, azul y salobre por el otro. Treinta minutos después, alcanzas una desvencijada choza de maderas recicladas llamada Pelican (un huracán la derribó y tuvo que ser reconstruida) y todo adquiere más color, si cabe. Seamos claros: lo que encuentras aquí es auténtico espíritu jamaicano. Una cerveza Red Stripe para beber directamente de la botella, kingfish cocinado en un hornillo y una franca invitación para relajarte con una clientela rastafari (incluso te permitirán echar una partida al dominó si preguntas con mucha educación). O sencillamente siéntate en una cubierta destartalada para colgar los pies sobre el Caribe. No resulta sencillo encontrar un beach bar tan tranquilo como este (Rum Punch: 6,5€).

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Foto: Tikal (Facebook). Redacción Traveler — Hay ocasiones en la vida en las que el hedonismo en un paraíso selvático es justo lo que el médico te recomendaría. La ya legendaria celebración de la Nochevieja en este chiringuito de Bahía, fuera de todo radar, debería estar marcada en rojo en el calendario de la comunidad fiestera brasileña tan pronto como empieza enero. En verano la disputa de los DJ por las deseadas residencias en clubes y por bellezas bronceadas hace muy difícil hacerse con las grandes tumbonas con vistas a Algodões, una de las playas más bellas de Brasil. En el bungaló de bambú un estupendo camarero sirve Cleriquot tropical. Las largas comidas a base de langostinos gigantes con leche de coco continúan con masajes en una cabaña abandonada en un lago rico en minerales. Y sin darte cuenta se acerca el momento de los chupitos helados de cereza de Surinam, mientras la luna se alza rosada sobre el océano y las bandas en directo hacen bailar a una multitud de cuerpos bronceados sobre sofás blancos, todos sonrientes. Si quieres dormir hasta el amanecer y empezar de nuevo, puedes hacerlo. No serías el primero (cóctel de la casa: unos 6€).