La tía del líder norcoreano Kim Jong-un, caída en desgracia tras la ejecución de su marido por traición, sigue viva, afirmaron este martes los servicios de inteligencia de Corea del Sur.
El destino de Kim Kyong-hui, de 68 años, ha centrado la atención de los medios después de que su marido, Jang Song-thaek, fuera ejecutado en 2013 tras ser acusado de varios cargos, entre ellos traición y corrupción.
Su larga ausencia de la vida pública desató las especulaciones de que podría estar enferma y un diario de Corea del Sur incluso reportó que podría estar muerta.
Sin embargo, el Servicio Nacional de Inteligencia (NIS) de Corea del Sur negó las especulaciones de que estaría muerta, según informó la agencia de noticias Yonhap.
“Ellos dicen que está viva”, dijo el parlamentario oficialista Shin Kyoung-min, durante una reunión de la comisión de inteligencia del Congreso, reportó la agencia, sin dar más precisiones.
Kim Kyong-hui tuvo una fuerte influencia en la política del país durante el mandato de su hermano, Kim Jong-il, y durante la transición tras su muerte en 2011, cuando su hijo, Kim Jong-un, llegó al poder.
La familia Kim gobierna el empobrecido país desde hace seis décadas.
AFP