Ismael García: 2015. Año de CAMBIO

Ismael García: 2015. Año de CAMBIO

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En estos momentos se está produciendo una alianza histórica del pueblo venezolano, más allá del gobierno y de la oposición. Unidos en una afectación común, a la cual estos mafiosos en el poder no pueden comprar porque resulta imposible, estimular con la mentira y el engaño a cada individualidad de este país, porque ya está al descubierto esta farsa histórica que nos ha impulsado a la ruina, al hambre, a la escasez, al desabastecimiento y al empobrecimiento colectivo. Está creciendo una fuerza muy poderosa para poner al desnudo lo que hoy ocurre y  dar al traste definitivo con el cambio esperado y que es nuestro derecho.

Es por ello que este gobierno desesperado y malintencionado, cuya estrategia siempre ha sido tratar de dividir a la oposición, invirtiendo mucho dinero para estimular egos personales, con relaciones crematísticas. Hemos sido testigos como se han expropiada tarjetas partidistas y han cometido muchas argucias para desvanecernos como unidad. Hoy no le queda otro recurso que estimular la radicalidad minoritaria, para perturbar el encuentro nacional que tiene que producirse entre los venezolanos, pero en esta oportunidad no tendrán éxito alguno porque hoy se está produciendo una alianza del pueblo.





Basta con hacer una larga cola para adquirir alimentos, medicamentos y cualquier otro rubro, y darse cuenta que se está produciendo esta gran alianza popular, tanto de la gente que votó por el oficialismo, del pueblo que siempre ha votado por la oposición y de aquellos que nunca ha tenido posición partidista, porque existe un gran problema que nos afecta a todos por igual y nos hace estar en los mismos sitios buscando las mismas respuestas y las mismas soluciones. No es momento de reproches ni de señalamientos, porque para poder ser mayoría en este país, debe producirse un encuentro entre todos los venezolanos.

Cambiar este país significa que entendamos definitivamente que nadie es dueño de la verdad y que es necesario facilitar esa alianza histórica del pueblo que se tiene que dar entre quienes toda la vida votaron por el gobierno y hoy buscan un camino de encuentro con la otra parte del país. El encuentro más grande de esto es, que más de Setecientas Mil personas que votaron por el presidente difunto el 7 de octubre, luego votaron por Henrique Capriles el 14 de abril. No obstante, para que ese pueblo siga encontrándose como un río crecido que busca su cauce natural, tiene que haber más racionalidad, responsabilidad y sobretodo tolerancia de quienes verdaderamente queremos un CAMBIO para Venezuela, porque un cambio en este país no es para perseguir a ese pueblo que nunca votó por la oposición, es al contrario, es tenderle la mano para decirles que vengan con nosotros. Y, para aquellos que cometieron hechos de corrupción, de violación de Derechos Humanos y otros delitos, habrá una justicia administrada con equidad y transparencia, porque cada quien deberá asumir su responsabilidad ante la historia.

Ese pueblo que creyó en un cambio, que se dejó llevar por un discurso que los reconoció por primera vez, cómo se les va a perseguir o castigar para haber pensado así. Al contrario, en un gobierno de profunda justicia social, tendrá que resolverse lo que sigue pendiente, que es la atención a los más débiles, porque hoy más que nunca, la clase media y los sectores populares son los más afectados en esta tragedia histórica que vivimos. Basta con ir a un hospital, a una escuela pública, a un mercado o a cualquier comunidad, para ver y entender las condiciones miserables en las cuales hoy es tratado nuestro pueblo.

Por supuesto, para que haya una justicia integral en Venezuela, sin duda alguna, que los grandes, medianos y pequeños productores del campo y la ciudad, hoy perseguidos y acorralados por este gobierno, necesitan ser atendidos de manera urgente, porque entre otras cosas,  la grave crisis del aparato productivo venezolano, es producto de un gobierno que usando todas las instituciones del Estado, expropió, destruyó y arruinó todo el aparato productivo nacional.

Cuando he venido diciendo en mis últimos artículos de opinión, que esto llegó a su final, es porque efectivamente el modelo económico, político y social del país, alimentado al máximo por el caldo de la corrupción, hizo implosión de un gobierno como ya hemos dicho policefálico con muchas mafias que se reparten el poder para distribuírselo entre ellos y mientras tanto el país, atraviesa su peor miseria.

Por eso este año 2015, estamos obligados a que sea el año del CAMBIO. Sin duda alguna, todas las condiciones están dadas para que eso ocurra. Nadie tiene derecho a perturbarlo y sólo aquellos que estén enchufados al lado del gobierno, incluso de manera encubierta, serán las voces que veamos por allí, unos desde el gobierno y otros “disque” opuestos a él, pero que su voz sólo servirá para criticar la unidad democrática de este país, que hoy más que nunca tiene que ser fortalecida. En definitiva, nos queda un solo camino: UNIÓN Y CAMBIO.

Ismael García

Diputado a la Asamblea Nacional

Primero Justicia

@ismaelprogreso