Bandanas:
Pañuelos de colores con el típico diseño tipo bacteria que todos usamos en la década de 1990 y que hoy vuelven a estar de moda.
Con información de Lavozdelmuro.net
Collares de Ying Yang o Símbolo de la paz.
Anillos que cambiaban de color según el humor:
Los “noventeros” tuvimos una etapa de pacifistas y hasta místicos
Pulseras de plástico:
No podíamos conformarnos con una, teníamos que tener más de diez. Incluso, mientras más, pues mejor.
Colas para el cabello y ganchitos de mariposa:
Por si solos no eran nada, tenían que combinarse.
Las mamás competían por ver cuántas mariposas podían llevar sus hijas a la vez.
Pulseras de flores:
Una variante de las pulseras de colores, que se rompía con gran rapidez. Nos encantaban pero la verdad, no duraban nada.
Duendes de estraño peinado:
Su extraño pelo podía moldearse fácilmente y crear divertidos peinados.
Diseñados en miles de colores y tamaños los duendes causaron furor al principio de los noventa.
Los famosos pantalones acampanados:
Mientras más grande fuese la bota, más “a la moda” nos sentíamos”. En esa época ni nos imaginábamos volver a usar pantalones estilo “tubo”, eso era imposible.
Chupones de plástico:
Todas tuvimos uno, dos, diez o más…
Los usábamos en nuestros llaveros, collares, pulseras. ¿Los recuerdas?
El mítico collar que parecía un tatuaje:
Un clásico que nunca muere, las chicas del colegio llevaban uno en el cuello y, si eras más osada, en el brazo también.
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Video cortesía de Youtube