Nuestros análisis se basa en aquellos estados del país donde se aplicó con más fuerza la sustitución del sector privado por el público, con las medidas de rescate de tierras que afectaron a miles de fincas privadas, lo que le permitió al gobierno la toma de unos 5 millones de hectáreas sin pago alguno a sus propietarios, afirma Vicente Brito, presidente de la Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución.
Estos estados han tenido una caída dramática en sus actividades productivas agropecuarias y agro industriales entre un 45 y 60%. Con niveles de desempleo que superan el 10%, con informalidad de más del 50% y los niveles de pobreza en sus zonas rurales son los mayores del país con más del 60%.
Consideramos pobres aquellas familias con un ingreso mensual por debajo de dos salarios mínimos.
Ellos son: Cojedes, Apure, Guárico, Yaracuy, Portuguesa, Bolívar, Zulia, Táchira, Monagas, Barinas.
En ellos se producía buena parte de los alimentos que se consumen en el país como leche, carne, arroz, maíz, sorgo, caraota, café, azúcar, pollos, cerdos, etc. donde pasamos de ser autosuficientes de buena parte de estos productos a simples importadores.
Estimaciones de las necesidades de importación para cubrir el déficit para los próximos seis meses por la caída en la producción nacional en algunos de estos productos nos da: Arroz 300.000 toneladas, Maíz blanco 600.000 toneladas, Azúcar 250.000 toneladas, Carne 200.000 toneladas, café 400.000 quintales, etc.
La producción pública de alimentos está por debajo de hasta un 70% de lo estimado a pesar de que la inversión es tres veces la privada. En todos estos productos agropecuarios fuimos autosuficientes hasta hace 15 años.
Lo más triste es que estas tierras tomadas y pasadas al sector público en su gran mayoría están abandonadas y los inmensos recursos de la nación gastados en producir no lograron resultados significativos.
Hoy más del 80% de los alimentos que no se importan son producidos por los privados que se han sostenido en sus actividades a pesar de las trabas, controles y regulaciones impuestas por el gobierno así como el desconocimiento de la propiedad privada.