En las últimas semanas se ha mencionado con regularidad la posibilidad de instaurar un tipo de cambio único. Incluso, el propio Ministro de Energía, Rafael Ramírez, asomó la posibilidad de una reunificacación cambiaria, como la solución a los problemas derivados de la existencia de múltiples tasas de cabio que dificultan el acceso a la divisas y ponen serias trabas a la economía.
Claro siempre hemos dicho que lo mejor sería que no haya control cambiario, pero ese es otro tema, ahora que esta realidad nos arropa y desmontar esta política se hace cuesta arriba, lo mejor es trabajar
con lo que se tiene.
De allí que entre los análisis que se hacen en el Gabinete Económico haya surgido en los últimos días, la tesis de que no es factible la aplicación de un cambio único, al menos no en los próximos meses.
La razón es que una medida de este calibre está íntimamente relacionada con la inflación, cuyo índice, según cálculos optimistas realizados en el Ejecutivo, podría ubicarse en al menos 82% para finales de año. Además, la decisión también está atada al porcentaje de aceptación del Presidente de la República.
Luego del tercer congreso del Psuv, el Presidente Maduro ha visto fortalecido su liderazgo y por ello planteó el aumento o ajuste en elprecio de la gasolina, lo cual fue apoyado. La consecuencia de esto es
que funcionarios del Gobierno y todos los dirigentes del partido han salido a la calle a pregonar las bondades de ese ajuste.
Si las circunstancias lo permiten, el mandatario nacional también tomará la decisión de eliminar el tipo de cambio de 6.30 bolívares por d??lar, debido a que ese precio es irrisorio y ha dejado prácticamente de existir. De hecho, casi nada se consigue con ese costo, ni la deuda que hay con esa divisa se termina de cancelar.
Tenemos información que apunta a que la próxima decisión del Ejecutivo será pasar oficialmente todos los rubros que estaban a 6.30, al tipo de cambio que establece el Sicad I. Incluso, se sabe que éste índice podría pasar de los casi 11 bolívares por dólar en que se encuentra a 13 bolívares o 14 bolívares por dólar, con la finalidad de hacerlo más realista.
El problema más grave que enfrenta el Ejecutivo es que la inflación no se ha podido detener y los ministros han llegado a manifestar que este indicador podría ubicarse en 115% el año que viene, lo cual no ha sido aceptado por el Presidente Maduro.
Por ello, los técnicos que asesoran al jefe del Estado están haciendo lo posible para despejar cualquier duda antes de aplicar una medida que atente contra la aceptación del mandatario que se encuentra en 40%, lo cual, hemos dicho que es positivo, tomando en cuenta las circunstancias.
Pensamos que todo lo que haga en materia de ajustar la economía es positivo, debido a que al disparidad de la moneda a traído graves consecuencias para venezolano, tales como el contrabando, la reventa de dólares, aumento de las importaciones y el, principalmente, el daño a la producción nacional.
Siguiendo este camino, los pasos adecuados según las circunstancias serían: la eliminación del dólar a 6.30, el ajuste del Sicad I hacia arriba, lo cual permitiría más divisas disponibles y seguir suministrando, como se ha hecho en el últimos meses, más divisas a las industrias del país.