Esa tonta debilidad por las rubias, ese rostro tan finito, los ojazos y el negro de su ropa. Esta alemana es nuestra “novia del Mundial”.
fotos: AFP
No es que tenga algo grande, es que lo tenga todo en su santo lugar. Presumimos que lo tiene.
Esa tonta debilidad por las rubias, ese rostro tan finito, los ojazos y el negro de su ropa. Esta alemana es nuestra “novia del Mundial”.
fotos: AFP
No es que tenga algo grande, es que lo tenga todo en su santo lugar. Presumimos que lo tiene.