Hernán Castillo: El Estado Cuartel

Hernán Castillo: El Estado Cuartel

Tal como hemos vivido la política en Venezuela en estos últimos años, la lectura de “El Estado Guarnición” de Harold Lasswell, debería ser obligatoria en los centros de estudios militares del país. El título original en inglés: “The Garrison State”, fue escrito en 1947, una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Lasswell básicamente plantea que la política de la época se estaba dirigiendo hacia un mundo de Estados Guarniciones, con los militares como los más poderosos grupos de la sociedad coaligados con el liderazgo civil debido a la precaria seguridad internacional, particularmente de aquellos países con poderío nuclear suficiente para destruir el globo terráqueo. Para la política democrática internacional de los países altamente desarrollados, a mí juicio, Lasswell estaba en un error, excepto la URSS, en donde el partido comunista y los militares se fusionaron, el resto de las potencias industriales de la época tuvieron distintas formas políticas de gobierno de supremacía civil sobre lo militar. El tipo de relaciones civiles y militares que proponía Lasswell no funcionó; al contrario, mientras las sociedades altamente industrializadas aumentaban su poderío nuclear, el control y la supremacía civil sobre los militares, fue cada vez más mayor.

 

No obstante, para las sociedades institucionalmente débiles en África, América Latina, y Asia,  a pesar de que estos continentes no tenían amenazas internacionales a su seguridad nacional, el planteamiento de Lasswell es correcto; con la excepción de unos pocos países en el mundo, a mi juicio, el comunismo finalmente no llegó a amenazar la seguridad mundial, el comunismo fue derrotado en la “Guerra Fría”. Para esta parte del mundo, luego de derrotado militarmente el nacionalsocialismo y al fascismo le siguieron una serie de formas tradicionales, clásicas y mixtas de alianzas políticas y coaliciones de relaciones de supremacía militar sobre lo civil.

 

El “Estado Guarnición” tiene como antecedente: “La crisis Chino-Japonesa: El Estado Guarnición versus El Estado Civil”, originalmente en inglés: “Sino-Japanese Crisis: The Garrison State vs. The Civilian State,” escrito diez años antes, en medio de la Segunda Mundial en 1937, publicado por China Quarterly, XI (1937), 643-49, es un artículo corto para la trascendencia política del problema que plantea.

 

En Venezuela no hay razones para plantear, la coalición, o la unión cívicomilitar que planteaba Lasswell, luego del final de la Segunda Guerra Mundial, para la seguridad y cooperación internacional entre los países altamente industrializados. Al contrario, colocar a los militares venezolanos al mismo nivel, o incluso a un nivel mayor, que la dirigencia civil en la conducción del Estado venezolano es una aberración, además de inconstitucional agrava todos los problemas de seguridad y defensa nacional y regional, incluso, más aún por nuestra condición de país eminentemente petrolero; situación bien distinta al complejo industrial, tecnológico, científico y militar de los países altamente industrializados. Es más, para Venezuela la garantía de su seguridad nacional está en la total y absoluta subordinación de los militares al sector civil y en la profesionalización de la Institución armada. Meter a los militares venezolanos en el debate partidista amenaza la estabilidad y la seguridad de la República y la supervivencia de la sociedad civil.

@CastilloHernan

 

Prof. Hernán Castillo, Ph.D.
Universidad Simón Bolívar USB
Caracas-Venezuela
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