Roberto Enríquez: Mis compañeros de la MUD

Roberto Enríquez: Mis compañeros de la MUD

thumbnailRobertoEnriquezLa MUD ha tenido sus altas y bajas, aciertos y errores; pero sigue siendo un instrumento de lucha fundamental  para el cambio político en Venezuela. No es por gusto que el Gobierno ha hecho lo imposible por destruirla. En ocasiones la MUD parece una especie de torre de Babel, es verdad…., pero en otras, es capaz de lucir como un formidable equipo político capaz de demoler con argumentos la prepotencia de los poderosos, como ocurrió el pasado jueves en la cadena nacional que desde Miraflores inició un eventual proceso de diálogo político cargado de escepticismos.

Por su parte; los estudiantes, verdaderos héroes de la faena popular iniciada el 12 de febrero, han sabido darse su puesto. Actuando con responsabilidad han manifestado su disposición a dialogar sin que eso signifique dejar la protesta en las calles. Yo estoy particularmente impresionado con la madurez que ha demostrado el liderazgo estudiantil venezolano. Conscientes del momento histórico que atraviesa el país, han defendido su autonomía con dignidad ejemplar; y hoy por hoy, en la agenda de un diálogo creíble queda pendiente el inicio formal del diálogo del liderazgo estudiantil con el Gobierno.

La MUD es hoy día, una casa en donde sus habitantes tienen cuartos separados, pero todos están claros en que la casa hay que cuidarla y que todos debemos vivir bajo el mismo techo. Para nadie es un secreto que María Corina Machado, Antonio Ledezma y  Leopoldo López han tenido una posición distinta, a la de dé otros partidos. Pero eso no significa ni división, ni fractura de  la MUD; es simplemente la aplicación de estrategias de lucha diferentes que se han de encontrar en una ofensiva común de conquista de los derechos y garantías fundamentales de nuestro pueblo.





Gracias a las políticas del gobierno hoy tenemos el peor crecimiento económico y social de la región a pesar de que  han recibido gracias al petróleo los ingresos per cápita que no ha recibido ningún otro país del continente.

Gracias a las políticas del gobierno hoy Venezuela sufre la inflación más alta del continente; 200 y 300 % de aumento en la carne, el azúcar, la harina, el arroz, el aceite vegetal. La sardina de 8 a 42, los huevos de gallina de 80 a 150.

Hoy el desabastecimiento ha pasado de un 20% a un escandaloso 47%, hoy nuestro pueblo humilde, los venezolanos más pobres pasan  4,5 6 y hasta 7 horas de cola para llevarse un paquetico de harina o un pedazo de pollo si lo encuentran. Esos no es justo. Y después de 15 años  resulta  ofensivo para la inteligencia del país quienes ya llevan 15 farragosos años gobernando se excusen en los supuestos errores de otros gobiernos y en la historieta esta de la 4ta y de la 5ta República.

Ante un cuadro como éste es obvio que en Venezuela  hay suficientes razones para protestar a pesar de para el Ministro Rodríguez Torres las protestas son infundadas

Cada uno de mis compañeros de la MUD realiza un trabajo de acuerdo a su identidad y disposición; pero todos somos imprescindibles. La lucha que tenemos por delante nos incluye a todos a pesar de las diferencias. Se trata entonces de desarrollar una operación tridente. Por una parte que la protesta liderada por los estudiantes continúe en las calles y reciba el apoyo militante de todos los sectores de la sociedad; por la otra, seguir haciendo el esfuerzo de sensibilizar a la comunidad internacional con la crisis venezolana para que hagan presión al gobierno  venezolano  de hacer y respetar los acuerdos en base a la Constitución; y en último establecer mecanismos de diálogo o comunicación directa con el gobierno con la presencia de los terceros de buena fe.

Esta operación tridente permitirá que todos los factores del cambió trabajen en con junto, sin descalificaciones, para poder llegar a puerto seguro.

Las crisis pueden convertirse en una oportunidad, pero cuando esas crisis derivan en violencia, muertes y crímenes allí llegó la catástrofe. En Venezuela estamos pisando el abismo de la catástrofe. Y tenemos el deber moral de EVITARLO. No exagero cuando expreso mi angustia de que Venezuela podría estar atravesando el umbral de una guerra civil.

Es precisamente una guerra civil lo que queremos evitar. Yo estoy muy orgulloso del papel desempeñado por mis compañeros de la MUD agotando todas las vías políticas posibles para lograr constitucionalmente la reconstrucción del tejido institucional en Venezuela. Pero que quede claro; el diálogo de ninguna manera puede ser la coartada para silenciar la protesta. Mientras no se respeten los derechos reclamados por el pueblo. Sigamos protestando.@robertoenriq