Juan José Moreno: Bueno dialogar, pero…

Juan José Moreno: Bueno dialogar, pero…

thumbnailjuanjosemorenoJusto cuando el país se enfrenta a lo que bien ha podido ser interpretada como la peor crisis política y económica vivida en toda su historia,  se inicia este diálogo que permite,  a unos reafirmarse en sus propias posiciones y creencias y, a muy pocos,  dejar de pensar como lo vienen haciendo hasta ahora. Diríamos que se trata de un fenómeno que todos identificamos como la polarización.

En lo personal, considero que si colocamos en una balanza el sentido de este pírrico, e incluso inusual en Venezuela ejercicio de la democracia, forzado por las circunstancias,  encontramos que, ciertamente, tiene sus ventajas; pero también sus desventajas, para quienes clamamos por el retorno al verdadero sentido de la democracia. Es más, en países con sistemas que en Venezuela muchos consideran fuera de época, como la monarquía constitucional española, resulta rutinario ver a través de la televisión al Presidente de esa gran nación someterse a las más duras críticas, y confrontar ideas con sus  opositores cara a cara en el parlamento; porque en cualquier nación que se respete como tal, esa es la función de un Congreso o como se le llame.

Sobre las ventajas, podemos referirnos al hecho, también inusual, de permitirnos a quienes estamos de este lado de la política, a esta mitad del país que protesta la forma de mal manejar a nuestra querida Nación, de tomar “prestada” la audiencia obligada del Presidente, para restregarle a través de sus encadenados medios, todo lo que la gran mayoría de los venezolanos (incluyendo a los de su propia tendencia) lleva guardado, sobre lo pésimo que percibimos a su gobierno y a su propia actitud como mandatario y persona.





A cuanto a desventajas consideramos que, de alguna forma, se utiliza la presencia e imágenes de algunos de nuestros más destacados líderes democráticos, en provecho de los fines propagandísticos del Presidente hacia el exterior, con el riesgo de que no fructifique en lo interno el dudoso intento de corregir el fatídico rumbo trazado por un sistema que ha demostrado su ineficiencia y carácter regresivo; porque todos conocemos al personaje, porque vivimos, no con él sino pese a él; y que, como reza el popular refrán criollo “Por más que se tongonee, siempre se le ve el bojote”

Sin embargo, pese a todo, como venezolanos que anteponemos a los intereses personales o grupales, los de la propia Nación, aspiramos y expresamos nuestro deseo y disposición a contribuir a que este proyecto de diálogo que, pese a sus peculiares características,  es la alternativa inmediata con la cual contamos para entendernos; y, JUSTAMENTE, es la idea. Hoy, la consecución del diálogo está en manos del gobierno.

Juan José Moreno A.
Twitter @jjMorenoA