La herencia que los venezolanos estamos recibiendo de unos gestores de los dineros públicos desde 1998, resulta en la mayor crisis económica de la vida republicana de Venezuela. La estrategia de anteponer lo político para concentrar poder y someter la realidad económica, no es sostenible en el tiempo. Considerando, que la gente demanda trabajo, seguridad, oportunidades y el deseado estado del bienestar al cual tenemos derecho todos. Sin tener un sistema económico creador de riqueza, en donde la torta de los ingresos del país crezca como crece la población, se hace insostenible el poder y se pretende aplicar el control político de la población, ya que el reclamo social es inminente. En Venezuela la protesta social es un síntoma evidente del fracaso del modelo Castro Comunista, que algunos llaman también el Socialismo del Siglo XXI, y la protesta esta plenamente justificada, considerando además el déficit de Principios y Valores Democráticos, demostrados por una represión sin precedentes y muerte de jóvenes por el solo hecho de manifestarse.
Desde 1998 los ingresos petroleros superan los 1.3 trillones de dólares, al desastre de la mas alta inflación del mundo sobre el 60%, un esquema cambiario que lo único que ha hecho es debilitar la moneda, y convertirnos en un país importador, y además gravemente dependiente del ingreso petrolero. Pero como todos sabemos el proceso de deterioro de PDVSA es causa y efecto. No es capaz PDVSA de generar los ingresos que el país requiere, y esto lo podemos explicar con unos números simples; en 1960 la población de Venezuela era de 7.5 millones de habitantes y la producción petrolera fue de 2.8 millones de barriles por día, es decir por cada habitante se produjeron .38 barriles por día. Hoy en 2014 se estima aproximadamente somos unos 30 millones de habitantes y producimos según la OPEP por fuentes secundarias 2.3 millones de barriles diarios, lo cual significa 0.07 barriles por día, un indicativo del empeoramiento de la actividad petrolera y en consecuencia la crisis económica.
Voceros del gobierno continuamente nos indican que las reservas de petróleo de Venezuela son las mayores del mundo, hay petróleo para 300 años, es una cantaleta, propaganda repetitiva que sigue reforzando aquello tan nefasto, “somos ricos, tenemos petróleo”. La realidad que uno puede interpretar es que Venezuela con 297 mil millones de barriles de reserva, ocupa el primer lugar, pero alrededor de 235 mil millones de barriles se corresponde con las reservas de crudo extra pesado de la faja del Orinoco, que para ser comercializadas y adecuadas para procesarse en refinerías requieren de miles de millones de dólares en inversiones que PDVSA no ha realizado. De hecho ni un solo barril mejorado de crudo de la faja se ha generado por la puesta en marcha de un planta o mejorador producto de las asociaciones hechas por el régimen actual. Pero además, esa cantaleta quiere implicar como si Venezuela fuese el único con reservas significativas. Si, por ejemplo tomamos; Arabia Saudita (267 mil millones de barriles) mas Irak (150 mil millones de barriles), Irán (157 mil millones de barriles) y los Emiratos Arabes con 98 mil millones de barriles, suman entre ellos 672 mil millones de barriles. Canadá que también tiene un volumen importante de reservas de crudos pesados y extra pesados tiene 175 mil millones de barriles. Bajo las condiciones actuales de inseguridad jurídica, inestabilidad política, incertidumbre económica, cambio de reglas y de acuerdos a capricho del gobierno, Venezuela no es el lugar preferente para invertir en el negocio petrolero. Si por ejemplo consideramos los países del Golfo y Canadá con mayores reservas, hoy en día la decisión es clara, Venezuela no es la opción para invertir preferida.
En conclusión, como el actual régimen venezolano por su sesgo ideológico, su incapacidad de gerencia publica, querrá continuar priorizando lo política ante lo económico. Lo cual significa y sabemos por experiencias pasadas no es sostenible en el tiempo y a los venezolanos de hoy de nada les sirve decir que hay petróleo para 300 años, cuando el país vive al borde de la bancarrota. Nos toca a los ciudadanos con el poder que representamos, cambiar el presente que vivimos para sentar unas bases de bienestar, creación de riqueza en plena democracia para el futuro inmediato.
@JFernandeznupa