¿Para qué ha sido el cuento del “golpe de estado”? por @damianprat

¿Para qué ha sido el cuento del “golpe de estado”? por @damianprat

Tres cosas hacen risible el grito permanente de Maduro y otros jerarcas rojos acerca de un “golpe de estado”  en marcha para descalificar y criminalizar la gigantesca ola de protestas estudiantiles y populares que hoy llega a 30 días.   1.- Los golpes de estado los dan militares. Nunca los pueden dar estudiantes, trabajadores y civiles en general. En este gobierno de Maduro hay mas altos funcionarios militares que civiles.  Está repleto el gabinete y los altos cargos de oficiales militares activos.  Ni Chávez ni Pérez Jiménez tuvieron ni una cuarta parte.    2.-  Maduro denuncia un “golpe de estado” y esa misma tarde se va a una fiesta a cielo abierto en Aragua con la que trataba de disfrazar la primera oleada horrenda de represión.  Curiosa forma de reaccionar ante algo tan grave como “un golpe de estado”.  Irse de farra. 3.-  Los que con tanta histeria denuncian a “golpistas”,  festejan de inmediato como “fecha patria”  la sangrienta intentona golpista de 1992. O sea que hay golpes militares buenos que ellos celebran, pero los golpistas son los demás.

 

En realidad, sin embargo, el asunto va mucho mas allá del caradurismo y la ridiculez.  El primer objetivo, como siempre  -llevan años en eso-  es criminalizar toda protesta social y toda actividad política.  Hasta la mas normal y civilizada. Varias veces dijeron, durante campañas electorales que el objetivo de los candidatos y partidos era “derrocar” al gobierno ganándoles las elecciones.  O sea.  Pretender ganarles es un acto criminal y golpista. Toda acción política  -que no sea la suya- es, por definición, golpista y criminal.  De tanto abusar del argumento ridículo ya poca gente lo toma en cuenta pero aún hay quien lo repite en tono histérico.  Y en otros países hay quien se lo cree sinceramente.

 

El segundo objetivo  -muy cubano castrista-  es justificar la represión, los muertos, las torturas, la persecución política, la censura a los medios, las violaciones consuetudinarias a la Constitución, el “me-da-la-ganismo”  Obviamente no es una justificación legal, pero es un “argumento” político para calmar conciencias de sus militantes, de simpatizantes internacionales, de gobernantes “amigos”.  La brutalidad represiva, los abusos incalificables contra los derechos humanos suceden “porque, pobrecitos, están enfrentando un golpe de estado”.  Atropellan “porque se están defendiendo”.  La brutalidad represiva de policías y GNB es “ante un golpe de estado”.  El uso escandaloso, ilegal, criminal, de grupos paramilitares rojos armados e impunes son “los excesos inevitables ante un golpe de estado”.

 

 

Al final, sin embargo, el truco inescrupuloso tiene límites en sus “logros”. No en balde en 30 días de intensas protestas no han podido hacer ni una sola “contra manifestación” con multitudes.  Todas han fracasado pese a usar los dineros públicos, los recursos del estado, la coacción hacia empleados. Las cuatro que han intentado en Caracas han sido las mas pobres en 15 años.  En el resto del país peor. En Guayana han anunciado varias “mega marchas obreras” y no han hecho ninguna.  Es un signo inequívoco del descontento y la desilusión en las bases populares chavistas.  Solo los grupitos muy fanáticos y algunos pagados han aceptado unirse a actos violentos.  Casi nadie se toma en serio los cuentos del “golpe de estado” ni de “la invasión yanqui”.  A pesar del blackout informativo y de las invasivas “cadenas” diarias de radio y TV.

 

 

Para hoy anuncian un “esfuerzo supremo”  por aglomerar una multitud. Han hecho lístas en las empresas de Guayana para llevar gente a Caracas.  No hay dinero para que las empresas medio funcionen ni para pagar deudas a los trabajadores pero gastarán cientos de millones en autobuses, viáticos, horas no trabajadas pero pagadas.  Imaginen como será en regiones mas cercanas a Caracas.

 

El otro signo claro del fracaso es la reacción internacional.  Lo único que han logrado es callar a los embajadores de varios gobiernos en la OEA, pero la opinión mundial los condena como nunca antes.  Desde los artistas en la gala de los Premios Oscar, hasta mas de un centenar de peloteros venezolanos de Grandes Ligas, pasando por dos docenas de artistas, cantantes y orquestas que se negaron a participar de la farsa sangrienta de los carnavales bailando sobre los cadáveres de estudiantes asesinados.  Y muchas voces mas, incluso dos o tres de las que en el pasado apoyaban a Chávez.

 

El Parlamento europeo aprobó una contundente declaración con 84% de los votos días atrás.  El parlamento de España, ayer, logró la coincidencia poco usual del gobernante PP, del opositor socialista Psoe, los nacionalistas vascos del PNV, el insurgente y renovador centrista UPyD reclamando a Maduro el respeto a los DDHH, el cese de la violencia.  Fueron 396 votos contra 14.  Igual ocurrió en el parlamento de Chile donde coincidieron las fuerzas pro Piñera y las fuerzas ProBachelet, excepto los comunistas.  Y en Costa Rica. Y del líder opositor y gobernador de la provincia de Buenos Aires Mauricio Macri.  También en la Cámara de Representantes de EEUU por 393 votos contra uno.  Declaraciones de ex presidentes muy respetados como Cardoso, Lagos, Arias.  Significativo también el silencio de la presidenta de Brasil y el de Uruguay.  En anteriores ocasiones corrían a apoyar al gobierno de Chávez.  La brutalidad represiva y la censura a los medios es lo que mas impacta junto con el insólito desastre económico de un gobierno súper rico en ingresos petroleros.

 

 

Excepcional oportunidad para que el muy ancho mundo de ciudadanos venezolanos que luchamos por el cambio progresista y la democracia juntemos la indignación que nos impulsa a seguir luchando, con la “cabeza fría”  de evitar “parecernos a lo que queremos cambiar”, es decir, nada que se asemeje a la intolerancia y a la violencia del régimen.  Toda estupidez irracional solo sirve para ayudar a Maduro a “tomar aire”.  Oportunidad excepcional para llegar con un mensaje de reencuentro a buena parte de ese sector popular chavista descontento.   Sin esa unión de venezolanos  -no se trata de la imposible unanimidad pero si de ancha mayoría-  el cambio no será posible o se tardará mucho mas y será traumático en lugar de constructivo como se necesita.   Que nadie se deje arrastrar por la ira aunque ésta se justifique por tantos atropellos. Tampoco por el “cortoplacismo”. Es una lucha de perseverancia. Hora de coraje y hora de grandeza. Una espiral de violencia, intolerancia y conductas irracionales tendrá siempre un efecto contrario al cambio.  Por eso el gobierno la provoca.  Por eso la alternativa democrática debe evitarla a toda costa.  La firmeza y la determinación no pueden estar reñidas con la inteligencia.

 

Público &  Confidencial

Damián Prat C

depece54@gmail.com

@damianprat (en twitter)

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