Alberto Franceschi: La verdad, aunque duela

Alberto Franceschi: La verdad, aunque duela

Como ha sido mi costumbre diré aquí verdades amargas, porque de nada nos sirve vivir anestesiados por matrices de opinión  fabricadas por el gobierno  que genera la abulia mediática, a la que le hace coro la oposición alcahuete, con su plan idiota de querer derrotar en su propio terreno, el tramado de trampas jurídicas y electorales de este régimen malandro.

Contra toda lógica,  también a lo largo de este año 2013,  la llamada oposición  resolvió  suicidarse  frente a un régimen  en plena descomposición terminal,  debido a la muerte de su caudillo  y cuando ya afloraba  una bestial crisis económica, social e institucional, heredada de su incompetencia y aventuras.

Nadie puede ya negar que esta crisis sigue profundizándose cada día, dada la parálisis en la acción de gobierno de sus legatarios inútiles, dogmáticos y piratas,  que solo multiplican  los problemas con los peores índices de deterioro absoluto,  en todos los aspectos de nuestra vida cotidiana,  convertida ahora en un infierno,  porque cada día nos parecemos más a las  naciones más atrasadas e incivilizadas del planeta.





No es cierto por ejemplo que Maduro y que ganó las elecciones municipales, porque mandó a saquear Dakka y a confiscar los inventarios de cadenas y tiendas. Eso pudo darle algunas decenas  de miles votos de imbéciles y oportunistas  sin remedio, que  creyeron  ver en ello una respuesta seria al fenómeno especulativo creado por el propio gobierno  con su demencial control de cambios mega corrupto, que  terminó por devorarse todo el esquema de controles estatistas,  hasta  edificar una nueva burguesía delincuencial , que  convirtió este país en un mercado persa,  donde importando de todo se multiplican las fortunas mal habidas bajo la  depredación chavista del ingreso nacional,  mediante maniobras cambiarias y  asignación ventajista de divisas, de toda clase  coimas corruptas  del  funcionariado  civil y militar, que decide en el resguardo de las ADUANAS, en el SENIAT en las bandas y mafias de INDEPABIS y en la propia alta gerencia de PDVSA,  que retiene en el extranjero haberes petroleros y financieros del Estado, para manejarlos en caprichosos movimientos especulativos  contra el interés nacional, garantizando pingues negocios,  uno de ellos el de fastuosos gastos en una escudería de carros de Carrera de Fórmula 1,  que derivan inmorales beneficios  personales directos a la gerencia de PDVSA que atrinchera haberes en la banca de Mónaco.

La oposición  perdió dos millones de votos respecto a las elecciones de abril porque fuimos demasiados lo que rechazamos, absteniéndonos,  la  idiota gestión de Capriles a la cabeza de su MUD de gestores clientelares.

Sencillamente no nos tragarnos que habiendo ganado las elecciones del 14 de abril, este muñeco de torta  resolviera  condenar ny prohibir desde 17 de abril las movilizaciones que pretendían imponer su triunfo  ante el fraude de Maduro.

La derrota de la tesis aventurera  e imbécil  del plebiscito propuesto, como reivindicación del liderazgo de Capriles  el 8 de diciembre, dejó absolutamente claro que terminaron sus días como candidato lava y listo y aunque no pueda decirse que la abstención se convertirá en práctica recurrente,  en el tiempo que le queda a esta piltrafa de régimen, ya es como suicida insistir en el liderazgo de este líder bobo.

Se discute ahora sobre la base de las peores hipótesis  y el clan MUD de Capriles anda de pésame porque el PSUV,  pueda reventarse internamente  y nos comunica como su peor temor y presagio, que un rompimiento del chavismo traería una  salida militar,  a la que este mozalbete considera  la peor hipótesis posible,  sin haber jamás entendido ni reparado que el caos que  nos reserva la putrefacción del madurismo y el chavismo  en el poder, es de lejos la peor pesadilla.

Un régimen militar o cívico militar que detenga esta marcha hacia el caos, es en nuestra opinión  el único remedio viable ante la falta absoluta de perspectivas.

Otra solución que implique una democratización del régimen chavista aunada con el apoyo de una gran coalición con esta oposición oportunista y logrera, imaginada por los dialogantes y reconciliadores, que  ahora serian asiduos de Miraflores, es sencillamente un sueño de borrachos.

Esta caída en barrena de la república debe ser detenida y la única fuerza social e institucional que puede  realizar esa tarea son las FFAA.  El país deberá entrar en una etapa de profundas revisiones y cambios de sus opciones estratégicas.

No podemos seguir siendo el sostén de la tiranía castrista que nos cuesta  el doble de nuestro sistema de salud y educación juntas. En  el sistema comunista en ruinas de Cuba y en otros chulos despilfarramos  cada año el doble de los que necesitamos para  duplicar, triplicar y modernizar  nuestra red vial.

Con lo que le regalamos a los chulos podemos volver a levantar nuestra  agricultura, o nuestra industria, nuestro sistema eléctrico,  nuestro turismo en ruinas, mejorar drásticamente los salarios de nuestros médicos y educadores, recuperar el sistema universitario  y muchas otras cosas.

Una vez  realizada esta suspensión de  la regaladera a los castristas , podemos y debemos aumentar el precio de la gasolina, para hacer rentable todas las facetas de nuestra industria petrolera, ahora en escombros.

La gente puede creer que esto es exagerado,  pero antes  tiene que saber que la sola Cuba castrista nos ha costado  en los últimos 14 años  más de cien mil millones de dólares.

La propuesta  sencilla que hago desde hace tiempo y que comienza a ser entendida y  también  deseada, es que un se imponga a partir de una insurgencia militar, un nuevo régimen, Un Nuevo Orden,  que tendrá un gran consenso civil detrás  suyo,  para  edificar una nueva elite gerencial y empresarial de productores y una nueva  dirección política y de funcionarios de Estado,  con vocación de servicio público y no esta manga de delincuentes, depredadores, y fanáticos de la vida clientelar partidista, que se cogen el grueso del ingreso nacional perpetuando su parasitismo social.

Este país no solo tiene un gran destino posible, sino que además puede lograrlo  a partir  de un episodio fundacional que  impulsen las FFAA.

Estamos  ante la inminencia de un ESTADO DE NECESIDAD que quedó plasmado, para situaciones como esta, mediante el articulo 350, desde la constitución de 1961 y recogido en la del 99, como lo que debemos asumir  para poder  devolver el país a la normalidad de su desarrollo democrático.

Este fin año 2013, quiéranlo o no las elites gubernamental y de su oposición ovejuna, los dejara atrás, porque no sirven para construir otro régimen. Necesitamos otra clase política y otros derroteros para el país, con cambios drásticos en como produce su riqueza y se la devuelve en bienestar para sus ciudadanos libres.

Cada día que pase, con el madurismo en el poder, este nos enterrará en lo más profundo de un estercolero. Salir del régimen madurista  es un problema de salud pública. El país está enfermo y grave, vamos a entrar en terapia intensiva. Las FFAA deberán escoger entre ser parte de la gangrena  que  avanza o quienes  deban amputarla. La “dialogadera” y “reconciliadera”  no impedirá el fatal final  de esta marabunta y menos aún el obligante y deseado renacimiento nacional.