Miles de personas se reunieron en el centro de Madrid para protestar por la liberación de separatistas vascos de ETA, declarados culpables de ataques pero liberados bajo un fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
La corte con sede en la ciudad de Estrasburgo falló que el sistema judicial español no podía reinterpretar las sentencias, para alargarlas, de los reclusos que han cumplido su tiempo de cárcel y han completado los programas de reducción de penas.
La decisión del tribunal está centrada en el caso de Inés del Río Prada, sentenciada en 1987 a 3.828 años de prisión por múltiples atentados terroristas como integrante de ETA en los que murieron 24 personas en total.
Del Río debió haber quedado en libertad en el 2008, pero un tribunal español falló que la reducción de su sentencia era aplicable a la totalidad de la pena impuesta y no a los 30 años máximos de cárcel que permite la ley. AP