Varios vehículos de la FIFA fueron blanco de violencia durante la manifestación de este jueves en Salvador de Bahía (noreste), una de las sedes de la Copa FIFA Confederaciones, que terminaron en enfrentamientos con la policía.
Dos microbuses habilitados para el evento fueron apedreados ya entrada la noche frente al hotel donde se hospeda parte del personal de la FIFA, según el sitio especializado Globo Esporte.
Miembros de la policía de choque controló el ataque con bombas lacrimógenas, balas de goma y gas pimienta.
La fachada del hotel también se vio afectada, según Globo Esporte.
Más temprano, antes de que se desatara el conflicto en varios puntos de la ciudad, cientos de personas rodearon un auto usado por la FIFA, cerca de la plaza del centro donde poco después se concentraron miles para marchar hasta el estadio Fonte Nova, constataron periodistas de la AFP
“¡Fuera, fuera, fuera!”, gritaban las decenas de personas que rodearon el auto. “¡Fuera ladrón!”, exclamaba uno de ellos.
“Llámame FIFA e invierte en mí”, se leía en una de las pancartas de las manifestantes. “Quiero que las escuelas y los hospitales sigan el patrón FIFA”, rezaba otra.
El auto pudo abandonar el lugar con la asistencia de oficiales de tránsito.
En Salvador de Bahía, la policía disparó gases lacrimógenos y balas de goma contra parte de los 20.000 personas concentrados a 2 km del estadio donde jugaron Nigeria y Uruguay.
Los manifestantes les tiraron piedras para intentar traspasar una barrera policial.
Pasadas las 21h30 (0h30 GMT del viernes) las protestas se mantenían en varios puntos de la ciudad.
Como en al menos 100 ciudades de Brasil, cientos de miles marcharon para exigir servicios públicos de calidad y denunciar los gastos del Mundial de fútbol.
En 15 municipios del estado de Bahía se registraron protestas sin incidentes, reportó la prensa loca
AFP